Porfirio Lobo invitó a sus colegas de Ecuador y Venezuela a que visiten Honduras

   El presidente hondureño Porfirio Lobo invitó el miércoles a sus colegas de Ecuador y Venezuela a que visiten Honduras, porque en su opinión hablan sin conocer lo que está pasando en el país.

El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, “puede venir a revisar. Quizá no conoce la realidad por lo que le oigo hablar”, dijo Lobo en España. “Y (el presidente de Venezuela, Hugo) Chávez igual. Les garantizamos el trato de presidentes que merecen”, agregó.

Lobo fue el gran protagonista de la última jornada de la VI Cumbre Unión Europea-América Latina-Caribe, que se clausuró en Madrid con la firma de tres acuerdos comerciales de la UE con Perú, Colombia y Centroamérica.

Precisamente el mandatario hondureño se estrenó en un foro internacional en la reunión entre Bruselas y el bloque centroamericano después del golpe de estado de junio y de las elecciones de noviembre que le llevaron a la presidencia.

Venezuela y Ecuador, junto con Argentina y Brasil, no reconocen el gobierno de Lobo y amenazaron días antes de comenzar la cumbre con no acudir a la cita si Lobo estaba presente.

El mandatario hondureño se ausentó el martes del plenario de jefes de estado para no comprometer a España, que ejercía de anfitriona. Por lo demás, afirmó que durante su estancia en Madrid no había tenido la oportunidad de acercarse o ponerse en contacto ni con su colega de Brasil ni con la de Argentina.

“No he tenido el placer de conocer ni al presidente brasileño, (Luiz Inácio) Lula da Silva ni a la presidenta Cristina Fernández”, explicó durante una larga rueda de prensa.

Lobo insistió en que Honduras está dispuesta a dar todos los pasos para regresar a la OEA y a los organismos internacionales. Además, volvió a invitar a Zelaya, refugiado en la República Dominicana, a regresar “cuando quiera” al país.

El presidente hondureño explicó que algunos países le estaban pidiendo un inmunidad para Zelaya, que, precisó, no puede darle. Sin embargo, garantizó que Zelaya no sería detenido por las autoridades si finalmente regresa.

Sobre los cinco magistrados destituidos la semana pasada por su apoyo al presidente depuesto, afirmó que no comparte la decisión de la Corte Suprema, pero la respeta. En ese sentido, afirmó que el Congreso está estudiando la creación de una comisión para revisar esos despidos.

“No comparto la decisión de la Corte Suprema de justicia, pero la respeto”, dijo.

Los jueces cesados hace unas semanas fueron Ramón Barrios, Luis Chévez, Guillermo López y Tirza Flores, y el defensor público Osman Fajardo.

Lobo también se entrevistó con su homólogo español José Luis Rodríguez Zapatero, que abogó por una incorporación paulantina de Honduras a la comunidad latinoamericana, siempre y cuando avance en la estabilidad institucional del país.

En ese sentido, Lobo explicó que ha solicitado a España la creación de una comisión de juristas independientes que puedan revisar el funcionamiento de la ley de amnistía y los procesos judiciales que se siguen en Honduras.

Lobo cursó la misma petición al secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza.

Con la rueda de prensa de Lobo se cerró la cumbre entre la Unión Europea y América Latina organizada por España, que ostenta la presidencia rotatoria de la UE hasta junio.

En este gran encuentro, Europa celebró seis minicumbres con Chile, México, Comunidad Andina de Naciones, Mercosur, Centroamérica y Cariforum.

En la jornada del miércoles, se firmaron acuerdos de libre comercio con Perú y Colombia y un gran acuerdo político y económico con los países centroamericanos, integrados por Honduras, Panamá, El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Costa Rica.

Este acuerdo con Centroamérica es el primero que firma Europa con un región y permitirá incrementar las exportaciones del istmo hacia el viejo continente en 3.200 millones de dólares, según estimaciones de Zapatero.

“Unos 40 millones de centroamericanos van a tener una mejor calidad de vida”, dijo el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli. “Se van a diversificar nuestras exportaciones y va a mejorar nuestro diálogo con Europa”.

Los acuerdos con Perú y Colombia también miran al libre comercio y deberán ser ratificados por las partes en los dos próximos años. Se incluye una salvarguarda que permitiría cancelarlos en caso de graves violaciones de los derechos humanos.

Por lo demás, la cumbre de Madrid se cerró con el compromiso de relanzar las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur (integrado por Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay). La primera ronda de contactos será en julio.

El diálogo se presume complicado, sobre todo por la oposición de algunos países europeos, encabezados por Francia, que ven un riesgo para su sector agrícola si se abre la puerta al Mercosur.

En lo político, los 60 países reunidos en Madrid constataron que todavía queda mucho camino por recorrer en la búsqueda de una cooperación efectiva de las dos regiones. En la declaración final, se aprobó buscar fórmulas compartidas para salir de la crisis económica mundial y articular posiciones comunes en foros multilaterales, como el Grupo de los 20, en el diseño de una nueva arquitectura financiera mundial y la lucha contra el cambio climático.

Europa y América Latina volverán a encontrarse dentro de dos años en Chile, sede de la que será la séptima cumbre.