Porfirio Lobo desistió de participar en la Cumbre de América Latina con la Unión Europea, a realizarse en Madrid.

      Tegucigalpa, AFP – El presidente hondureño, Porfirio Lobo, desistió de participar en la Cumbre de América Latina con la Unión Europea, los próximos 17 y 18 en Madrid, aunque confirmó su presencia en la que Europa celebrará con Centroamérica, informó este jueves la presidencia en un comunicado.

Lobo adoptó esta decisión «en consideración a las demostraciones de amistad y respeto hacia el Estado de Honduras y sus legítimas autoridades, recibidas por parte de la Unión Europea y del Gobierno de España» después de que varios países sudamericanos anunciaron que boicotearían el encuentro si el presidente de Honduras era invitado.

El presidente hondureño, que quiere «evitar cualquier situación que pueda comprometer el normal y armonioso desarrollo de dicha cumbre», sí participará en el encuentro entre Europa y Centroamérica el día 19 de mayo.

Este comunicado confirma lo que tanto el presidente como su canciller Mario Canahuati habían anunciado a lo largo de la jornada.

«Si nuestra presencia en España (…) genera conflictos, pues no vamos a estar allí», había dicho Lobo a medios radiales, tras tildar a los países sudamericanos que se oponen a su presencia, con Brasil, Ecuador y Venezuela a la cabeza, de «intransigentes y arrogantes».

Tras la decisión de Lobo, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, y sus pares sudamericanos anunciaron su asistencia al encuentro América Latina-UE.

«Lula y los otros presidentes suramericanos participarán de la cumbre», indicó el jueves una fuente de la Presidencia brasileña.

La decisión de Lula fue confirmada después de que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, le comunicara que habló con el anfitrión de la cumbre, el español José Luis Rodríguez Zapatero, «y fue informado de que Lobo solo participará de la reunión de la UE con países centroamericanos y no de la plenaria con América Latina», dijo la fuente en Brasilia.

Zapatero ejerce la presidencia de turno de la Unión Europea y Correa lo llamó como presidente de turno de la Unasur.

Los países sudamericanos, con excepción de Colombia y Perú, siguen sin reconocer el gobierno surgido de los comicios de noviembre, en los que resultó vencedor Lobo, porque según ellos el proceso se organizó bajo el gobierno golpista surgido tras el golpe de Estado que depuso el 28 de junio del pasado año a Manuel Zelaya.

Como consecuencia de ello, Honduras no ha sido reintegrada a las instituciones internacionales, lo que permitiría recibir de nuevo créditos y ayudas.

«Estoy un poquito sorprendido con la contumacia con que los países de Sudamérica están rehusando reconocer al gobierno de Lobo», declaró el ex vicepresidente costarricense Kevin Casas.

«Las consecuencias de esto no las paga únicamente Honduras, sino la región centroamericana. La voz de los vecinos inmediatos debería tener un peso especial», agregó.

Hasta el momento, Estados Unidos, la UE y Centroamérica (salvo Nicaragua) han reconocido al nuevo gobierno hondureño y normalizaron sus relaciones con Tegucigalpa luego de que Lobo asumiera el poder, lo que marcó el fin del régimen de facto de Roberto Micheletti.

El mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, ha bloqueado hasta ahora la reincorporación de Honduras a los órganos de la integración centroamericana, pero no ha expresado qué planea hacer si Lobo asiste a la cita UE-Centroamérica en Madrid.

Centroamérica y la UE aspiran a firmar en la cumbre de Madrid el Acuerdo de Asociación, que actualmente está siendo negociado en Guatemala en lo que se espera sea la última ronda.