Aunque en la actualidad el Camp Nou, estadio cuyo nombre significa el campo nuevo es lo bastante cómodo para quitarle el apelativo a los seguidores del Barcelona, ellos prefieren seguir la tradición de ser llamados, con orgullo, cules.
El apodo de los cules tiene un origen bastante simpático, y no se debe a un nombre que decidieran utilizar los seguidores del Barcelona para identificarse, sino más bien a la forma en que los denominaban otras personas.
Resulta ser que el primer estadio que tuvo el equipo español era un campo situado en una calle, que se llenaba masivamente cuando jugaba el Barcelona, y desde la acera se veía cómo estaban sentados en las galerías hechas de madera, de espaldas, los aficionados situados en la parte más alta del graderío.
La imagen para los que pasaban por la calle era la de una vitrina de traseros, que en catalán se dice “cule”, aunque también se le conoce a la cantidad aglomerada de traseros gordos como “cules”, no se sabe si el apodo entonces tiene un origen irónico, pero el hecho es que fue asumido por los fanáticos azulgranas.
El Fútbol Club Barcelona fue fundado el 29 de noviembre de 1899 por un grupo de doce aficionados al fútbol, convocados por el suizo Hans Gamper mediante un anuncio publicado en la revista Los Deportes el 22 de octubre del mismo año. Entre los doce fundadores del club había seis españoles, tres suizos, dos ingleses y un alemán.
Es curioso que el campo donde se reunían los cules para ver a su equipo también tenía un apodo bien particular, los vecinos le llamaban la escopidora, porque luego de los encuentros el estadio parecía el tazón donde se escupía cuando se fumaba pipa o tabaco.
La Escopidora estaba situado entre las calles Industria (actual calle París), Urgell, Villarroel y Londres. La entrada principal se encontraba en la calle Industria y una entrada secundaria para los socios se situaba en la calle Urgell
Entre 1909 y 1922, el Fútbol Club Barcelona disputó sus partidos en este estadio de la Ciudad Condal.