Disfrutar del sexo con nuestra pareja es una de las mejores cosas de las que podemos disfrutar en nuestra vida. Sin embargo, hay ocasiones en las que por uno u otro motivo, nos vemos obligadas a fingir el orgasmo, cosa que nos puede traer más de un problema y de diferentes consecuencias si cogemos por costumbre fingir.
Hay tres razones principales por las que la mayoría de las mujeres que confiesan haber fingido un orgasmo en su vida suelen hacerlo. La primera de esas razones es hacer sentir bien a sus parejas sin tener que dar explicaciones de por qué no están llegando a la plenitud sexual.
El segundo motivo es el miedo y la inseguridad que en ocasiones pueden tener algunas mujeres. El miedo que les causa no estar a la altura de sus parejas y la inseguridad que en ocasiones algunas mujeres sienten hacia su cuerpo hacen que no puedan concentrarse en disfrutar, por lo que se ven obligadas a mentir. Y la tercera causa que lleva a fingir a una mujer un orgasmo son sus ganas de acabar con la relación sexual porque por uno u otro motivo no se sientan cómodas.
La mayoría de las mujeres ha confesado haber fingido un orgasmo a lo largo de sus vidas. Sin embargo, cuando esta situación se repite puede traer consecuencias, ya que el hecho de tener que fingir crea un estado de estrés constante en la mujer, lo que hace que no pueda disfrutar de sus relaciones sexuales. También está el hecho de que al fingir orgasmos de forma continua, podemos generar falsas expectativas y creencias en nuestra pareja, ya que les hacemos creer que nos gustan cosas que en realidad no nos excitan.