Una vez dentro, los maleantes forzaron a la víctima a buscar piezas de tela que sirvieran para atarla. Le ataron las manos y los pies; con la cara cubierta por otra prenda de vestir, la dejaron sobre una de las camas del apartamento para proceder al robo de sus pertenencias.
Un vecino de la residencia logró escuchar a la muchacha, quien gritó pidiendo auxilio mientras la estaban amarrando, y llamó de inmediato a la Central de Transmisiones a través del número 171.
Las comisiones del Instituto Autónomo Policía Municipal de Chacao llegaron poco después y comenzaron a revisar de manera cuidadosa cada uno de los pisos del edificio para ubicar la emergencia. Se acercaron piso cinco, pues allí observaron la puerta de un apartamento entreabierta y advirtieron que allí podría ser el origen del pedido de ayuda.
Los antisociales, sin imaginarse la cercanía de las autoridades, revisaron cada una de las habitaciones en búsqueda de objetos de valor y dinero en efectivo, mientras reiteraban amenazas contra la joven, amarrada en la cama.
En ese momento los uniformados de Polichacao dieron la voz de alto a los sujetos; uno de ellos simuló ser residente del lugar para despistar a los efectivos, pero en su poder tenia objetos sustraídos en el asalto que estaban perpetrando.
El otro secuestrador se ocultó entre diferentes espacios del apartamento y, ante la persistencia de búsqueda por parte de Polichacao, trató de huir del sitio; forcejeó con uno de los funcionarios en el pasillo del quinto piso, pero finalmente fue capturado antes de salir del edificio.
Rápidamente fue verificado todo el apartamento, donde se halló a la bionalalista amarrada, en estado de desesperación. Las autoridades liberaron a la joven, y con el apoyo de Salud Chacao se garantizó la asistencia médica ante el sometimiento al que fue víctima.
Los ladrones fueron identificados como Ángel Vicente Betancourt Villarroel, de 50 años de edad, y Eliécer Campos Torres, de 35, procedentes de El Valle y Petare, respectivamente. En la operación policial se decomisó un arma de fuego tipo revólver calibre 38 Special y cinco cartuchos sin percutir, además de una laptop junto a accesorios, prendas de valor, un teléfono celular y papel moneda de circulación norteamericana.
También los asaltantes tenían en su poder herramientas mecánicas para forjar cerraduras de puertas y rejas y un arma blanca. No se descarta que los ladrones estén vinculados a hurtos cometidos en la jurisdicción. Actualmente se profundizan las averiguaciones para comparar los datos de interés criminalístico y determinar responsabilidades.