El congresista brasileño Hiran Gonçalves calificó la situación en la frontera como un problema muy grave. Una inspección que realizó la coordinación estatal de Protección Civil en agosto constató que en la localidad fronteriza viven aproximadamente 177 personas.
Las autoridades de Pacaraima, al norte de Brasil, han reportado la presencia de venezolanos deambulando por las calles y viviendo a la intemperie en calles y aceras, reseñó Correo de Caroní.
«Mientras algunos logran reconfigurar su vida en una nueva tierra y, en el mejor de los casos, con empleos estables, otros han migrado para dedicarse a oficios informales como lavar vidrios de vehículos, cargar sacos de alimentos e, incluso, pedir limosnas», publicó la periodista María Ramírez para el diario regional.
El congresista Hiran Gonçalves calificó la situación en la frontera como un problema muy grave. «En Boa Vista, la mayoría de ellos buscan maneras de sobrevivir, vagando por las calles vendiendo objetos, lavando parabrisas de los automóviles. Necesitamos una acción de emergencia», agregó el parlamentario para Folha.
El periódico brasileño señaló que los venezolanos convirtieron a Pacaraima en una favela. En una inspección que realizó la coordinación estatal de Protección Civil en agosto sobre la situación de los venezolanos que viven en la localidad fronteriza, identificaron 47 familias, con un total de 177 personas, entre ellas 62 niños y seis personas de edad avanzada.
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