Alimentos Polar rechazó el decomiso preventivo realizado por la Sundde que afecta el despacho de 27 toneladas de pastas reguladas marca Gran Señora, en su planta ubicada en Maracaibo.
“Se trata de un comiso indebido, pues este lote de pastas que apenas representa medio día de inventario, se encontraba en un proceso normal de revisión en sus empaques, tras una falla en el equipo que imprime la codificación y que obligaba a dicho procedimiento para poder despachar al mercado solo los productos que cumplen cabalmente con la normativa legal aplicable en materia de información al consumidor”, explicó Mayela Rojas, gerente de Asuntos Legales de Alimentos Polar.
Al detectar el inconveniente, se procedió con la separación paquete por paquete de los bultos que estaban correctamente codificados y se realizó el despacho inmediato, una vez constatada su conformidad.
“Este proceso transcurría con normalidad, tal y como lo pudo presenciar la propia Sundde en las inspecciones que iniciaron en la planta este lunes. Hasta ayer ya se había despachado más del 70% de este lote y hoy, en apenas unas horas, hubiésemos distribuido todo, sino fuese por la medida de comiso”, detalló Rojas.
“Que pretendan seguir acusándonos falsamente de acaparamiento es parte del acoso a la producción nacional. Todos los venezolanos saben que el proceso de producción y distribución de alimentos está absolutamente controlado por el Gobierno Nacional. En Alimentos Polar se reporta diariamente inventario de materia prima, de producción, de producto terminado y despacho. Además, cada kilo de alimento despachado es controlado mediante la guía emitida por el sistema SICA, según lo autorizado por la Sunagro. Por si fuera poco, Alimentos Polar no vende directamente a consumidores», precisó la gerente.
Alimentos Polar ejercerá las acciones que correspondan en defensa de sus derechos y seguirá produciendo y despachando al 100% de su capacidad que le permite la materia prima disponible los productos que prefieren los venezolanos.
Rojas también rechazó la cantidad de fiscalizaciones e inspecciones de las que han sido objeto recientemente, pues asegura que “entorpecen el proceso de producción y distribución y en nada contribuyen a mejorar el abastecimiento”.