La leche es alta en proteínas, especialmente, whey protein, y al mismo tiempo, provee tres aminoácidos esenciales, considerados los “gold standard” al momento de nutrir los músculos y con ello activar el metabolismo: leucina, valina e iso-leucina generan un impacto inmediato en las hormonas que controlan el apetito. De hecho, una investigación de la Universidad de Toronto encontró que cuando a los sujetos del estudio se les dio a consumir whey protein en comparación con otro tipo de proteínas, antes de un buffet alto en carbohidratos donde podían comer lo que quisieran, ingirieron menos calorías, al tiempo que redujeron los niveles de azúcar típicos después de comer carbohidratos simples y por lo tanto, la respuesta de insulina.
Por si fuera poco, cuando se consume proteína, el organismo quema más calorías en el proceso de digestión que con cualquier otro macronutriente. Un estudio publicado en el British Journal of Nutrition señala que alrededor de 50 calorías adicionales se pueden quemar en una comida de aproximadamente 41% en proteínas, en comparación a cuando ésta es sólo de 15% en fuentes proteicas.
¿Cuándo incluir un vaso de leche de chocolate?
Recientes estudios indican que la leche de chocolate baja en grasa, es una excelente alternativa como alimento después de realizar actividad física. Al ser comparada con otras bebidas deportivas, la leche de chocolate reportó ser superior para aumentar el rendimiento y la recuperación muscular. Ésta, provee el balance perfecto entre los carbohidratos necesarios para reponer las reservas de glucógeno perdidas durante el ejercicio y la proteína adecuada para asegurar la nutrición muscular. Además de los minerales y vitaminas como potasio, A y D, y riboflavina, los cuales son esenciales para mantener el metabolismo en óptimas condiciones.
Nada como hecha en casa
El problema es que algunas veces las versiones de lo que conseguimos en el mercado, son altas en calorías, azúcares y grasas. Sin embargo, todo esto se puede evitar si preparamos nuestra leche de chocolate en casa. La versión que te proveeré a continuación, está libre de lactosa, alta en whey protein (alrededor de 28 gramos, lo que es equivalente a 4oz de una pechuga de pollo), baja en grasa (1,5 gramos) y provee 25% de los requerimientos diarios de calcio; además de 2 gramos de fibra que te ayudarán a controlar el hambre por mucho más tiempo. Además añade un toque de café para incrementar el efecto de recuperación y energía muscular.
Un vaso de leche de chocolate hecha en casa es el desayuno perfecto para arrancar el día cuando la queja para no desayunar es la falta de tiempo; pero también, es la comida perfecta después de una completa sesión de ejercicios.
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