Petrocaribe representa pérdidas de $50 mil millones a Venezuela

Ayer Eulogio Del Pino, ministro de Petróleo y Minería, presentó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) las bondades del convenio de Petrocaribe. Economistas oficialistas apoyan el proyecto, pero la contraparte asegura que este es un mal negocio para Venezuela. Y es que desde su creación a finales de 2004, por estas prácticas, Venezuela dejó de percibir cerca de 50 mil millones de dólares.

El principal deudor es Cuba, que debe entre 15 mil y 20 mil millones de dólares. Lo acumulado entre las islas caribeñas y países centroamericanos que conforman el acuerdo es de alrededor de 50 mil millones de dólares, asegura Luis Oliveros, economista. Esto por otorgar créditos a largo plazo y perdonar partes de facturas a países como República Dominicana y Jamaica.

Los beneficios otorgados por Petrocaribe son objeto de discusión. Por una parte, Eddy Aguirre, director de la Escuela de Economía de LUZ, destaca que esta sería una respuesta a los problemas de acceso de energía de estos Estados. Para el economista, Venezuela no pierde al otorgar créditos, pues finalmente vende al precio en el cuál el rubro se encuentra en el mercado.

«Ciertamente, Venezuela está recibiendo el ingreso, pero es uno muy por debajo del que pudiera percibir si lo venden en el mercado petrolero internacional», lo contradice Oliveros. La factura que puede ser pagada en dos partes presenta dos inconvenientes: La primera parte se paga entre 30 y 60 días con opción de sustituir el efectivo por especies con sobreprecio. La otra parte de la factura, Venezuela la financia entre 20 y 30 años a una tasa de uno por ciento. «Eso no es negocio en la situación económica en la que está Venezuela. Venezuela ha podido vender todo ese petróleo en el mercado en efectivo y hoy no tendría los problemas que tiene».

Ayuda vs. crisis

El especialista en petróleo atribuye los aprietos económicos venezolanos al convenio, pues de no existir, el Estado habría percibido ingresos que suscitarían el alza de las reservas internacionales, que se encuentran en montos mínimos desde principios de 2003.

Explica también que el país no se vería en los apuros económicos que experimenta a causa de la caída de los precios del crudo. «Con lo que representó Petrocaribe hubiéramos podido cubrir la caída de los ingresos petroleros que tuvimos este año de 30 mil millones».

Para Aguirre, la solución no reside en la eliminación del acuerdo, pues considera que esta es una forma de cooperación e integración que garantiza mercados y brinda la posibilidad de extender la producción de Venezuela. «Quizás lo que haya que acelerar son los mecanismos de cobranza para solventar la caída que tenemos actualmente en la cotización del crudo», señala en entrevista con este rotativo.

Oliveros, por el contrario indica: «Si Petrocaribe fuera tan bueno para la salud de todo el mundo, no habrían bajado los envíos de PDVSA a estos países un 30 por ciento en los últimos dos años. Que Venezuela vaya a exportar cosas diferentes a petróleo a estos países es mentira. Ahí no hay mercado para que Venezuela coloque cosas y tampoco esos países representan un mercado muy importante para que Venezuela desarrolle economías de estarle vendiendo algún producto diferente al petróleo».

Del Pino defiende a Petrocaribe

Eulogio Del Pino, ministro de Petróleo y Minería, presentó ante la OEA los beneficios de Petrocaribe para defenderlo de acusaciones que considera como “injustas” e “infames”. Rechazó que describieran el acuerdo como un regalo del país para lograr influencia política, puesto que sólo representa mecanismos flexibles de financiamiento.

Aseguró que el modelo enfatiza en el impulso de energías más limpias como el gas, que permitiría abaratar los costos de la energía eléctrica, reseñó EFE. Expuso el comienzo de una inversión en la zona de Cardón con las islas de Aruba y Curazao: “Actualmente estamos produciendo 500 millones de pies cúbicos y aspiramos producir hasta dos mil millones de pies cúbicos en ese gigantesco proyecto del Caribe”, anunció.

fuente.lv