Aileen Nieto- anieto@eltiempo.com.ve
La meta del trabajador cementero era comprar un Ford Fiesta 2012, pero al acudir al concesionario en Puerto La Cruz, le informaron que ya no quedaban unidades y que tenía que anotarse en una lista de espera.
“Se me venció el crédito en abril, y me lo renovaron en mayo. Ya estamos en junio y todavía no llegan los carros. Incluso fui a otras agencias en Barcelona, El Tigre y Cumaná, en Sucre, pero no conseguí”.
El caso de Chacín no es aislado. En un recorrido realizado por El Tiempo, se constató que persiste la escasez de vehículos que comenzó en 2008. Las restricciones en las licencias de importación merman la variedad y cantidad de automóviles a disposición del público.
No hay
Carlos Padilla, gerente de la agencia Renault ubicada en la avenida Bolívar porteña, indicó que este mes cumplirán un año de haber facturado su último carro. El establecimiento “sobrevive” gracias a la venta de repuestos y el servicio técnico.
“Sabemos que a la empresa le aprobaron recientemente una licencia para importar, pero no sabemos cuándo ni a qué precio vendrán, sólo que serán Symbol Taxi y Kangoo”.
Antes de que se intensificaran las restricciones del Ejecutivo nacional, Renault ofrecía otros modelos que ya no vienen al país: Clio, Megane, Twingo, Logan, Sendero, Coleo y Scenic.