El director de Consecomercio, Gilberto Gudiño Millán, asegura que los trabajadores han expresado su deseo de trabajar, pues explican que no tienen la capacidad de viajar y se niegan a quedarse en sus casas.
El presidente Nicolás Maduro declaró como no laborable la semana santa completa con el objetivo de ahorrar electricidad. Empresarios rechazan la medida, puesto que las pérdidas por los tres días declarados no laborables pueden ascender a ocho mil millones de bolívares para el Zulia y aproximadamente 62 mil millones de bolívares en todo el país, de acuerdo con cifras de la recaudación del Seniat.
Lo afirma Gilberto Gudiño Millán presidente de la Unión del Comercio y los Servicios del Estado Zulia. El empresario considera que lo que se deja de vender en un día no se puede recuperar posteriormente. “Es muy preocupante que cuando un país haya caído en niveles de pobreza tan complejos, se decida no laborar durante los días previos al asueto”.
El también director de Consecomercio asegura que los trabajadores han expresado su deseo de trabajar, pues explican que no tienen la capacidad de viajar y se niegan a quedarse en sus casas.
Otros líderes gremiales coinciden. Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras reprocha que por una semana se vean obligados a detener su producción continua, al igual que a los hoteles, restaurantes y comercios. Prevé que la poca capacidad para producir se reflejará más fuertemente en los anaqueles.
Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria expone que con estos días de paralización, se profundizará el problema económico venezolano. “Venezuela lo que requiere es trabajo para generar los bienes que los venezolanos requerimos”. Además critica que a pesar de haber invertido una gran cantidad de recursos en el parque termoeléctrico, el problema se acentúe. “Si el ejecutivo nacional no es capaz de corregir de las compañías generadoras que las entregue al sector privado”.