«Estoy muy contento de estar de vuelta en España, donde pasé seis años muy importantes en mi carrera deportiva», dijo Pellegrini, que ya dirigió al Villarreal durante cinco temporadas y una al Real Madrid.
El chileno, de 57 años, no se sentará mañana en el banquillo en el partido que su nuevo equipo disputa en Barcelona ante el Espanyol. El jueves firmó un contrato hasta junio de 2013.
«Lo que más me interesó del Málaga fue la intención de hacer un proyecto a largo plazo. Desde mi punto de vista tiene mucho futuro y desde la parte técnica es algo atrayente», dijo el preparador que fue despedido del Real Madrid al final de la pasada temporada por no haber logrado ningún título.
El Málaga le ofreció dirigir el proyecto durante cinco años, pero el chileno prefirió acortar de momento la duración del contrato a tres.
«Ojala estemos el mismo período que en Villarreal. Será bueno evaluar el trabajo al tercer año y que ambas partes crean que somos la persona adecuada para este proyecto», afirmó.
Y comparó lo que quiere el Málaga con lo que ha desarrollado el modesto Villarreal durante los últimos años. «El Villarreal ya tenía un proyecto muy claro de desarrollo y tuvimos el apoyo y la responsabilidad para dar un salto; aquí es distinto, hay una nueva directiva que llega a España, en una ciudad importante y todos los estamentos del club tenemos la responsabilidad de hacer crecer al Málaga con un proyecto sólido, y crecer de a poco en la medida que se pudo hacer en Villarreal».
Pellegrini negó que haya menos presión en Málaga que en el Real Madrid. «La exigencia es personal, la responsabilidad y la entrega profesional es la misma, podrá tener mayor o menor repercusión mediática; el Real Madrid tiene una dimensión externa importante, pero interna es exactamente la misma».
Y negó que quiera reivindicarse tras su salida del conjunto blanco. «No tengo revancha con nadie, me fui contento -del Real Madrid-, más si hubiera ganado un título, pero no quiero ni comparaciones con nadie ni el pasado tiene relación con Málaga hoy día».
Pellegrini se encuentra a un Málaga que es penúltimo en la clasificación con dos puntos en los últimos cinco partidos y es el equipo más goleado de la Liga española.