“Filmamos una película de fútbol por ignorancia, no teníamos idea del reto técnico que significaba”, dijo a la AFP Marcel Rasquin, co guionista y director de su primer largometraje, enfocado en una realidad para él “muy venezolana”.
Tras su estreno, el filme se ha hecho un camino a punta de buena crítica, aplausos, premios e invitaciones a festivales alrededor el mundo.
Gracias a haber obtenido tres premios (Mejor Película, de los críticos y del público) en la 32 edición del Festival Internacional de Cine de Moscú (Rusia), la productora del cineasta francés Luc Besson (”Azul Profundo”, “Quinto Elemento”), quien presidió el jurado de ese festival, adquirió los derechos de distribución y venta del filme.
“Sin duda que esos reconocimientos, sobre todo los del público, que dice mi abuela que son los que más valen, confirmaron que es una historia universal”, dijo Rasquin, quien acaba de celebrar sus 34 años con un premio más para su ópera prima: el reconocimiento en su propio país, donde fue oficialmente seleccionada para competir en la carrera a una nominación al Oscar.
“Me encantaría obviamente el Oscar. Claro que me hace ilusión una candidatura a ese premio, pero sólo la candidatura por parte de mi país tiene un significado muy grande”, había dicho Rasquin en Los Angeles, donde el mes pasado recibió el premio del público en el Festival Internacional de Cine Latino.
“Hermano” narra la vida de dos jóvenes hermanos de crianza, inmersos en una cotidianidad tan violenta como solidaria de un barrio de Caracas y que sueñan con convertirse en jugadores profesionales de fútbol en un país de beisbolistas.
“Como yo, que me empeñé en ser cineasta en un país donde no existe industria cinematográfica”, apuntó el director, que no puede mencionar el presupuesto de su cinta pensada hace seis años, rodada en ocho semanas, post producida en los dos últimos años y protagonizada por Eliú Armas y Julio Benites, dos actores que aprendieron ese arte cargando con todo el peso dramático de su primera experiencia haciendo cine.
“La semilla de ‘Hermano’ nació mientras estudiaba cine en el Victoria Collage of the Arts, en Australia y, en ese momento, en 2003 y 2004, Venezuela estaba pasando por un período de dificultades políticas, paros, una serie de problemas que nos tenían muy confrontados en la sociedad”.
“En esos años definitivamente me reconecté con mi identidad nacional, me empecé a enterar de cómo en medio de ese conflicto que nos dividía nos estaba uniendo la (selección de fútbol) Vinotinto en los juegos clasificatorios para el mundial de Alemania 2006″.
“Habíamos dejado de ser los más malos, ya no nos goleaban 5-0 y eso despertó un fervor, una unión que me conmovió mucho y la quise hacer película”, dijo Rasquin.
“Hermano” se estrenó en Venezuela en julio y desde entonces ha sido seleccionada en los festivales de Moscú, Los Angeles, Shanghai, Montreal, Varsovia, India y en Viña del Mar en Chile, mientras sus creadores cruzan los dedos para poder responder a invitaciones desde los festivales de Mar del Plata (Argentina) y otros en Turquía y Grecia.
“Tengo proyectos en el tintero, pero por ahora siento que ‘Hermano’ es un hijo que no puedo dejar solo, ni me deja, y quiero acompañarlo a todas partes para que sea visto por la mayor cantidad de personas del mundo”, contó el cineasta confesando que siempre queda muy nervioso ante la reacción del público durante la proyección: “No podría decir cuántas veces la he visto”.
“En la película se ve algo que para mí es una simbología de lo que representa para mí Caracas, que es tan verde y que la vida irrumpe, como el principio de la flor de loto, que en el pantano de mayor destrucción surge la flor más hermosa del Universo”.
“Nunca deja de sorprenderme ver un muro de concreto en Caracas y una mata verde que sale de allí. Siento que como cultura y como sociedad Caracas tiene eso en la sangre, que pase lo que pase, estemos como estemos, de alguna forma irrumpe la vida y salen los proyectos, así pasó con ‘Hermano’”, concluyó.