En números, la producción de crudo, así como los números de los despachos al exterior siguen una tendencia a la baja que se inició hace dos años aproximadamente.
Un informe de la industria divulgado por Reuters la semana pasada indica que la extracción de crudo venezolano se ubica en unos 2,8 millones de barriles diarios.
Pero otras fuentes secundarias como la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) reportan que actualmente la producción de crudo de Venezuela es de 2,25 millones de barriles diarios. Según las estadísticas de la OPEP, ese volumen implica un descenso interanual de 2,9% respecto a los 2,31 millones de barriles diarios que produjo Pdvsa en noviembre de 2009. Para noviembre de 2008, antes del ajuste de las cuotas de la OPEP, el cartel petrolero reportó que Venezuela produjo 2,3 millones de barriles diarios.
Las discrepancias entre las cifras de extracción del Gobierno bolivariano y la OPEP (de la que Venezuela es miembro fundador) solo dejan más dudas sobre la situación operacional de la industria. En 2010 se han sucedido una cadena de paralizaciones y accidentes que se han traducido en la merma de la actividad operativa de Pdvsa.
Al respecto, el secretario ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), Eudis Girot, señaló con preocupación que las instalaciones de refinación «son unas chatarras que medio trabajan, y es una situación que hemos venido denunciando desde 2006 y 2007. Estamos seguros que la producción está maquillada. Los pozos son un desastre, a ocho años de haber recuperado la industria, la Futpv se ha trazado un gran objetivo que es volver a recuperar la industria».
En detalle, el mejorador de crudo de Petroanzoátegui, que procesa 130 mil barriles diarios, ha trabajado intermitentemente en los últimos meses por fallas en sus calderas y en otras unidades esenciales. En 2011 sufrirá una parada mayor para reparaciones, informó Pdvsa. También ha estado detenido parcialmente Petrocedeño, y las instalaciones en los muelles del Terminal de Jose. Asimismo, se han reportado accidentes mortales en el Lago de Maracaibo, y en el Centro Refinador Paraguaná.
Menos exportaciones
Pero además, las refinerías han estado particularmente afectadas, incidiendo en la capacidad exportadora de derivados.
La unidad de craqueo catalítico de la refinería Amuay, de 104 mil barriles diarios, fue reactivada en octubre tras un mes detenida por una falla.
Asimismo, hace 30 días las refinerías Cardón y Amuay estuvieron paralizadas total y parcialmente por una caída del servicio eléctrico. Cardón, que procesa 310 mil barriles diarios, estuvo fuera de servicio durante 8 días, y se reactivó a 70% de su capacidad.
En números, según una auditoria de Pdvsa, las exportaciones petroleras cayeron 12,2% de noviembre de 2009 a noviembre de 2010 hasta 2,11 millones de barriles diarios, principalmente por una disminución en los despachos de crudo convencional.
Las alarmas están encendidas en la industria, al grado tal que su presidente Rafael Ramírez dirigió una misiva a las transnacionales que operan en la Faja del Orinoco para que diseñen planes en el más corto plazo, que permitan elevar la producción nacional.
Deuda en aumento
Durante el año 2009 la deuda financiera de Pdvsa aumentó 42% hasta 21,4 mil millones de dólares. La industria emitió obligaciones para pagar pasivos a proveedores y bajar la cotización del dólar en el mercado paralelo de divisas.
Ahora, en 2010, se calcula que los compromisos del holding suman casi 27 mil millones de dólares, tras las emisiones de deuda hechas a lo largo del año, donde destacan dos ofertas de bonos por 1,5 y 3 mil millones de dólares, que serían para inversiones, informó Pdvsa.
Sin embargo, llama la atención el perfil de los compromisos de la industria. Para mediados de 2011 debe cumplir con el pago de cerca de 1.600 millones de dólares del Petrobono 2011, que no fueron canjeados en la reciente oferta, y que podrían intercambiarse en una oferta privada el próximo semestre. Y según datos de la propia Pdvsa previos a la emisión del Petrobono 2017, para 2012 la industria deberá afrontar vencimientos de deuda por mil 200 millones de dólares, y para 2013 otros 937 millones.
Pdvsa también arrastra deudas por las expropiaciones y a sus proveedores en el sector de servicios petroleros, con quienes mantiene acreencias que datan de 2009.