Para tener una idea del costo que pagará Pdvsa, basta con observar que Petrobras, la compañía petrolera brasileña, colocó el 20 de enero bonos a 10 años a una tasa de interés de 5,4%.
En buena parte Pdvsa ha asumido esta tasa para impedir que el precio del dólar en el mercado paralelo se distancie en gran medida del tipo de cambio oficial, porque básicamente las empresas y los inversionistas venezolanos utilizan sus bonos como un vehículo para adquirir divisas.
Las empresas compran los bonos con bolívares y luego los revenden en el exterior para obtener dólares. En la medida en que el bono tiene una tasa de interés más alta el papel puede ser revendido a un precio mayor y el dólar resulta más barato y cercano a la tasa oficial de 4,30 bolívares.
De acuerdo con el precio inicial al que los inversionistas del exterior están dispuestos a adquirir el nuevo bono de Pdvsa, el dólar tendrá un costo que rondará los 6 bolívares, si la tasa de interés del título fuese menor a 12,75%, fácilmente el precio del dólar hubiese superado los 7 bolívares.
En un reporte sobre la emisión, Barclays Capital indica que la tasa de interés que pagará Pdvsa demuestra que las autoridades están dispuestas a «emitir a cualquier costo para mantener un tipo de cambio implícito fuerte para los locales».
Principalmente los bonos serán adquiridos por empresas de alimentos y el sector salud, donde la inflación se aceleró notablemente en enero.
Barclays Capital explica que tomando en cuenta las proyecciones actuales para los precios del petróleo, Pdvsa y la República no deberían tener problemas de flujo de caja en los próximos dos años.
No obstante, advierte que si se comienza a emitir o renegociar deuda a tasas de interés como la que acaba de asumir Pdvsa, el servicio aumentará sustancialmente y podría comprometer el flujo de caja en el largo plazo.
La deuda de Pdvsa y la República ha aumentado sustancialmente en un período de altos precios del petróleo.
Entre el tercer trimestre de 2008 y el tercer trimestre de 2010 el Banco Central registra que la deuda en dólares de la República aumenta 32%, desde 59 mil 971 millones de dólares hasta 79 mil 121 millones.
La deuda de Pdvsa, tomando en cuenta las emisiones de bonos realizadas en lo que va de año, asciende a 31 mil millones de dólares versus 21 mil millones en enero de 2009.
En términos del tamaño de la economía la carga total sigue siendo manejable, pero en los últimos tres años salta desde 30% del PIB hasta 50%, algo que comienza a crear incertidumbre en el mercado internacional sobre la capacidad de pago del país en el largo plazo.
Analistas consideran que tanto el Ministerio de Finanzas como Pdvsa se ven forzados a emitir continuamente bonos que permiten a las empresas venezolanas adquirir divisas, para compensar el déficit de dólares que impacta al país.
Morgan Stanley espera que este año el Gobierno y Pdvsa recurran a la emisión de deuda por el orden de 15 mil millones de dólares para compensar la escasez de divisas.
Firmas especializadas indican que Venezuela enfrenta sequía de divisas porque la política del Gobierno, signada por las expropiaciones, carencia de derechos de propiedad y creciente participación del Estado en la economía, ha tenido como consecuencia el declive de la capacidad de producción y mayor dependencia en las importaciones.
Al mismo tiempo, el dólar es visto como refugio ante la creciente inflación.