«Al cierre del año, del total de 803 megavatios se instalaron 254 megavatios, es decir 32% de lo programado», indica el documento que acompaña la información financiera de la empresa.
Señala que la potencia incorporada el año pasado corresponde a la planta de generación térmica Alberto Lovera en Puerto La Cruz, con 150 megavatios; y la barcaza Antonio Nicolás Briceño o San Lorenzo añadió 104 megavatios.
El plan de generación eléctrica de Pdvsa para 2010 preveía que en el oriente del país se sumaran 481 megavatios, pero sólo alcanzó 31,1% de lo anunciado; en el occidente se prometieron 325 megavatios, de los cuales se logró un tercio, y no hubo avance en los 12 megavatios ofrecidos para el centro del país.
La petrolera, sin embargo, desembolsó el año pasado 3,4 millardos de dólares para el sector eléctrico, el monto más alto en 5 años y el mayor de las partidas que asume como gasto social de la empresa al representar 17%.
El ministro de Energía Eléctrica, Alí Rodríguez Araque, afirmó en la comparecencia que hace un mes tuvo en la Asamblea Nacional que había mora en los proyectos eléctricos debido a problemas financieros.
«En algunos casos la propia Pdvsa tiene problemas de flujos de ingresos para poder acometer los compromisos, porque ha asumido una responsabilidad social gigantesca».
Choque de cifras. En el informe de Pdvsa se apunta que el Plan de Emergencia Eléctrica le asignaba a la petrolera financiar e instalar 3.150 megavatios, de los cuales la cuarta parte debía ser en 2010 y 75% en 2011, pero esas metas se postergaron un año.
En abril pasado, el ministro de Energía y Petróleo y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, presentó metas distintas a las que refiere el informe. Aseguró que en 2010 se habían incorporado 600 megavatios, que este año se agregaría un nivel similar y los 1.950 megavatios adicionales quedaban para 2012.
Otra barcaza con fallas
En el informe de gestión social 2010 de Pdvsa se advierte que el año pasado hubo fallas en la operación de la barcaza Antonio Nicolás Briceño o San Lorenzo, lo que obligó a su mantenimiento y se anunció que entraría en operación en mayo de este año, pero la información disponible indica que esta unidad de generación térmica sigue registrando problemas.
El funcionamiento de esta gabarra se suspendió en agosto del año pasado lo que agravó el déficit de generación que afronta la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, y fuentes de la petrolera en la región aseguran que no hay avances en la reparación.
Al dato de Pdvsa se añade que la Corporación Eléctrica Nacional informó que se pospone por cuatro meses la entrada en funcionamiento de las barcazas Rufina y Margarita, que debían cubrir parcialmente el déficit de generación de la planta de Tacoa y que se requieren para lo que se considera el blindaje eléctrico de Caracas.
Corpoelec había dicho que las barcazas entrarían en operación en junio, luego informó que en julio y ahora se traslada para octubre.
Pese a esta demora, la más reciente nota del Ministerio de Energía Eléctrica señala que el ministro Alí Rodríguez afirmó que «se están realizando las inversiones», pero aclaró que sólo «para satisfacer la demanda real, no así el consumo inconsciente».