Uno de los escenarios de compensación que se manejan, según dijo ayer el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, a Reuters, tiene incluso un monto definido: «Nuestra propuesta es de 1.000 millones de dólares por sus activos».
Ramírez confirmó a la agencia que algunos de los onerosos arbitrajes que se cursan contra Venezuela estarían próximos a resolverse.
Anoche la empresa descartó en un comunicado las informaciones que circularon este miércoles «referidas a una supuesta negociación directa con ExxonMobil, relativa a la compensación por la decisión soberana de nacionalizar las operaciones en la Faja Petrolífera del Orinoco en 2007».
Indicaron que no están haciendo nada fuera de los procedimientos transcurridos y descritos por el arbitraje internacional.
Destacó el comunicado que la estatal petrolera no está dispuesta «a cancelar la suma, pretendida por ExxonMobil, ya que considera que la cantidad es exorbitante, abusiva y pretende cobrarle al pueblo lo que es el ejercicio soberano de su política petrolera».
Contrario a esta línea, horas antes el Procurador General de la República, Carlos Escarrá, manifestó que «se está trabajando» en un acuerdo con ExxonMobil por ese caso. «El Estado está consciente de que tiene que pagar, así como tiene que cancelar las expropiaciones», indicó. Y al ser consultado sobre el monto a pagar, dijo que «estamos en conversaciones» para definir el monto, y según un reporte de Efe, explicó que ExxonMobil redujo a 6 mil millones de dólares su reclamo.
Exxon solicitó en 2007 ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial un arbitraje contra Venezuela, exigiendo además el congelamiento de activos de Pdvsa por $12 mil millones.
En octubre de 2010, ExxonMobil redujo de 12 a 7 mil millones de dólares su aspiración.