Oscar Figuera, Secretario General del Partido Comunista de Venezuela (PCV), dijo en una entrevista publicada por Aporrea, que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), es una organización “policlasista”, a diferencia de la tolda del gallo rojo, que representa “la construcción del socialismo y el avance hacia el comunismo”.
Explicó que el PCV reconoce legítimamente el liderazgo del Presidente de la República, Hugo Chávez, hecho que no implica, exista la posibilidad de “disolvernos para incorporarnos al PSUV”.
A su juicio la organización política que preside, “tiene 80 años planteando la necesidad del socialismo en Venezuela y el PSUV no nos garantiza ese propósito“.
Sin embargo, dijo de manera contundente, “no romperemos con Chávez, porque estamos convencidos de que el enemigo a vencer es el imperialismo norteamericano y frente a esto, el único factor de unidad de las fuerzas antiimperialistas del país, es el presidente Chávez”
Al ser consultado sobre la inseguridad que azota al país dijo que se trata de “un asunto grave”. Pese a ello, considera que “la derecha y la oposición lo magnifican, pero eso no quiere decir que no exista”.
A su juicio se han tomado las medidas al respecto, aunque posiblemente “de forma tardía para enfrentar un serio problema estructural generado por décadas de exclusión social y por la infiltración de la violencia paramilitar en nuestras barriadas“.
Ante su interrogante y la ausencia de respuestas, hizo un llamado a que no prevalezca la impunidad. “Creemos que quienes estuvieron al frente de Cadafe y otras instituciones, deben responder por lo que hicieron o no con esos recursos. De la misma forma, quiénes permitieron que nuestras cárceles se trasformaran en centros de dirección delincuencial. Eso hay que investigarlo y sancionar a quienes sea necesario”, agregó.
En materia habitacional aseguró que el PCV aplaude los resultados de la Gran Misión Vivienda Venezuela, al tiempo que consideran “se debe ahondar en lo que respecta al reordenamiento urbano y al asunto de la propiedad de los terrenos urbanos, porque la tierra es un bien colectivo”.
Referente a la corrupción, dijo que “se convirtió en una forma de acumulación de capital y para combatirla, hace falta la organización popular y obrera”.
“Es imprescindible que reconozcamos las inmensas conquistas que hemos obtenido en estos once años, pero también es fundamental que señalemos lo que no está bien. Reconocer los problemas para buscar soluciones e impedir que se instalen dinámicas que frenen o reviertan los avances de este proceso es trascendental”, concluyó.