Al visitar algunos lugares sólo informan que “NO HAY”, no saben cuándo llegan o peor aún “no tenemos idea de nada”. Según dijeron algunos empleados los camiones que distribuyen este preciado producto no tienen fecha o horario, “sólo llegan y ya”.
Igualmente, coincidieron en que al llegar la leche no dura más de 3 horas en los establecimientos. “La cantidad de kilos que se venden depende de la cantidad que haya llegado, pero en cuestión de segundo ya se aglomera la gente”, dijo una vendedora que no quiso identificarse.
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