Mancuso, preso en Estados Unidos a donde fue extraditado en 2008, aseveró que un grupo de militares venezolanos lo contactó para intentar un golpe entre 2002 y 2003, y ante su negativa acudieron al posteriormente asesinado jefe paramilitar Carlos Castaño, quien también rechazó participar.
Los militares venezolanos “llegaron donde mí. Me hicieron la propuesta (de derrocar a Chávez) y les dije ‘miren, eso me parece la locura más grande del universo’”, refirió Mancuso, quien desde Estados Unidos rinde declaraciones ante la Corte Suprema de Justicia de Colombia mediante teleconferencia.
Chávez sufrió un fallido golpe de Estado en abril de 2002.
En mayo de 2004, las autoridades venezolanas detuvieron a un centenar de supuestos paramilitares colombianos en una finca cercana a Caracas. Estos fueron acusados de planificar un golpe de Estado contra el gobierno de Chávez y de querer asesinar al mandatario.
Pero en 2007, los supuestos paramilitares fueron indultados por el propio mandatario venezolano, como gesto de buena voluntad cuando comenzaba una labor de mediador para un canje humanitario entre guerrilleros presos y rehenes de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).