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Ingredientes:
- papas de tamaño mediano
- 1 pequeño chorrito de aceite
- sal al gusto
1.- Pelamos las papas. Después las cortamos en rodajas de entre 1’5 y 2cm de grosor.
2.- Cortamos cada rodaja en tiras de otros 1’5 o 2cm de grosor. Así, tendremos el típico bastoncito de patata
3.- Ponemos las papas en un colador y las lavamos bien. Con esto, pretendemos eliminar el exceso de almidón, que solo hace que las papas se peguen entre sí y evita que queden tan crujientes
4.- les retiramos el exceso de agua y las añadimos en un bol. Aquí les ponemos un pequeño chorrito de aceite. Casi como si estuvieses aliñando una ensalada. Después mezclamos bien el aceite con las papas, removiéndolas con las manos
5.- Ponemos papel de horno sobre una bandeja para horno y encima ponemos las papas. Las esparcimos por toda su superficie, para evitar que estén amontonadas y las metemos al horno, que previamente está calentado a 180ºC calor arriba y abajo
6.- Dejamos cocinar aquí alrededor de 45 minutos. Hasta que adquieran un color similar al de la papa frita convencional
Listo a comer… ¡ Buen Provecho !