El gobierno de Panamá propuso hoy en un reunión celebrada en la capital panameña con autoridades de otros países crear una «coalición diplomática» para enfrentar juntos la crisis de los migrantes que lleva azotando la región desde finales del año pasado.
«La iniciativa busca, como un bloque de países que somos afectados de manera directa e indirecta, exigir de forma respetuosa, pero firme, que se replanteen las políticas migratorias de aquellos estados que incentivan estos flujos migratorios irregulares en territorio continental», indicó en un comunicado el viceministro panameño de Seguridad Pública, Jonattan Del Rosario.
El paso de migrantes irregulares por Centroamérica y por países como Brasil, Ecuador, Guyana y Colombia es un fenómeno que ha crecido especialmente en los últimos meses y que ha generado tensiones entre los países de la región.
La crisis estalló en noviembre de 2015 cuando Nicaragua decidió cerrar sus fronteras alegando motivos de seguridad nacional. La medida fue adoptada meses más tarde por Costa Rica y Panamá.
En lo que va del año, las autoridades panameñas han brindado atención humanitaria a unos 9.000 migrantes irregulares, la mayoría haitianos, africanos y cubanos, que entraron al país a través de la peligrosa selva del Darién, frontera natural con Colombia.