La firma prevista hoy de un decretopara establecer “normas más rígidas” contra los extranjerosindocumentados en Panamá, entre ellas la posibilidad de expulsión “inmediata” del país, fue postergada para una fecha no anunciada debido a que eldocumento “requiere modificaciones”.
Así lo anunció este miércoles el ministro de Seguridad, Rodolfo Aguilera, en la rueda de prensa en la que se esperaba la firma del decreto “para establecer normas más rígidas sobre el estatus de extranjeros que no estén debidamente legalizados en el país”, según se anunció el martes oficialmente.
Aguilera explicó que el Ministerio de Seguridad y el Servicio Nacional de Migración han estado trabajando en las “modificaciones” al decreto Ejecutivo, que establecerá sanciones más estrictas para los extranjeros que mantengan un estatus ilegal en el país.
“La sanción de expulsión del país no será luego de varias multas, sino que puede ser inmediatamente”, dijo el titular de la cartera de Seguridad de Panamá al adelantar el contenidodel decreto.
El funcionario dijo que otra de las medidas previstas es el despliegue de inspectores de migración para “identificar a las personas que lleguen al país a hacer daño al sistema jurídico y a realizar acciones violentas en contra del sistema de seguridad y violar o infringir la ley penal”.
En diciembre pasado el Servicio Nacional de Migración de Panamá informó que entre enero y noviembre de 2015 deportó un total de 732 extranjeros, 84 más que en igual periodo del 2014.
Los colombianos lideraron el listado de deportación con 317 casos, seguidos de nicaragüenses (167), dominicanos (100), mexicanos (19), salvadoreños y jamaicanos (17 de cada nacionalidad), peruanos (11) y otros países (84).
El gobierno del presidente Juan Carlos Varela suspendió un programa de regularización masiva de extranjeros conocido como Crisol de Razas, impulsado por la pasada Administración de Ricardo Martinelli (2009-2014), mediante el cual cerca de 60.000 personas recibieron documentos migratorios temporales.
En mayo pasado el Ejecutivo panameño prorrogó por 6 años, alegando razones humanitarias, el permiso de residencia a cerca de 39.000 extranjeros que obtuvieron el visado en el programa Crisol de Razas.
Agencias