“Inocente, tranquilo y enamorado”, así describe David Vallenilla (padre) a su hijo de 22 años de edad que fue asesinado por un oficial de la Guardia Aérea el jueves. Amigos, colegas, compañeros de clases, profesores y sociedad civil le rindieron ayer un homenaje y exigieron justicia, tanto en la funeraria como en la cerca perimetral de La Carlota, donde recibió el letal disparo.
David José Vallenilla Luis era único hijo y uno de los 90 graduandos del Instituto Universitario de Tecnología de Administración Industrial que recibiría su título de TSU en Enfermería el 2 de agosto (ayer pagaría el paquete de grado) y el 7 de julio firmaría el Acta. Trabajaba en la clínica Bello Campo y cursaba un diplomado en quirófano.
“Lo recordaré cuando me decía papá, eso era todo para mí”, expresó entre lágrimas el padre de Vallenilla, en la funeraria en la que se efectuaba el velatorio.. Mañana será el sepelio. Graduandos de la promoción y profesores hicieron guardia de honor alrededor del féretro. Las autoridades del IUTA (sede Jesuitas) entregaron la toga, el birrete y la medalla a los familiares del joven.
Milagros Luis, madre de David, relató que solo pedía respeto y tolerancia. “Mi hijo murió por lo que pensaba, a pesar de que hablábamos con él para que fuese diferente. La ideología de mi hijo, contraria a la mía, no era ni fue motivo de separarnos como familia. Había tolerancia”.
Luis, jefe de la Cátedra de Ciencias Aplicadas de la Universidad Marítima del Caribe, le dijo al militar que accionó el arma contra David: “Quiero que sepa el GN (sic) que yo lo perdono, que queda en su conciencia”.
La familia comentó que el joven rechazaba la situación país, así como la muerte de otros muchachos. Hace dos meses no asistía a las marchas, debido a una lesión en el pie que lo dejó inmovilizado con un yeso.
“Le decía (a David) que no se metiera en las protestas, que tenía pinta de ‘burguesito’ y lo iban a confundir”, relató el padre, quien aseguró que hace tres días le habían quitado el yeso. “No aguantó y a pesar de que le dije que no fuera por el peligro que había, él salió”.
Como todos los muchachos, quería irse del país. Sus aspiraciones se centraron en Europa; sin embargo –comentaron sus padres– “él decía que quería luchar por la situación de Venezuela”.
Homenaje. Ayer, en la autopista Francisco Fajardo frente a La Carlota donde el joven recibió el disparo, llegaron amigos, compañeros de grado y sociedad civil para rendir homenaje al “valiente”. En un clima de impotencia e indignación cantaron el Himno Nacional y rechazaron la muerte del enfermero.
“Esto no se queda aquí. Tenemos que dejar el nombre de él en alto. David era un profesional de salud con vocación de servicio”, expresó una de sus compañeras de clases. Ella, junto con otros alumnos, llegaron con la toga, la medalla y el birrete que cargaría su amigo.
“Llamo a la paz; pienso en mi futuro y en el de los demás. Tenemos una madera en la mano y mucho nos protegemos con eso”, relató el joven de 17 años de edad que trató de salvar a Vallenilla del tiro. En ese momento él también resultó herido por perdigones en las piernas.
“Si hubiera llegado más rápido, le salvo la vida. Me hubiese gustado que David estuviese recuperándose en la clínica”, manifestó el estudiante de quinto año de bachillerato. Él se niega a que sus padres –que temen por su vida– lo envíen a vivir a otro país. “Soy venezolano y quiero salir adelante aquí en mi tierra. No tengo miedo, si hay que defender a nuestros compañeros, salgo”, expresó.
Experticias. “Quiero decir algo importante y dirigirme a mi compañero de trabajo en el Metro de Caracas, Nicolás Maduro: soy el supervisor Vallenilla. Nicolás, estás claro que hubo una agresión directa contra David José”, expresó el padre, que es abogado y representante de la firma jurídica Navarro y Vallenilla.
En medio de la conmoción le hizo un exhorto al mandatario: “Nicolás, por favor, fui tu jefe, te respeto porque eras mi amigo y te considero una persona muy centrada: Está en tus manos que esto quede claro. Él no era malandro, era mi único hijo”.
Aseguró que las investigaciones están en manos del Ministerio Público. Aclaró que el jueves en la noche funcionarios de la morgue de Bello Monte se negaban a entregar las evidencias a los fiscales. “Como abogado le dije al director de Seguridad que el ente competente para tener la custodia de las evidencias es la Fiscalía, y así fue cómo accedieron a entregarlas”.
El abogado indicó que los resultados de la autopsia determinaron: shock hipovolémico, hemorragia interna, perforación de pulmón, corazón e hígado por disparo de arma de fuego y proyectil múltiple en tórax anterior. “Realmente lo que le sacaron fueron cuatro proyectiles; yo los vi”.
El Dato
Las autoridades rectorales del IUTA expresaron sus condolencias a la familia y amigos de David, “quien se distinguió por ser buen ciudadano, excelente alumno y compañero”.