Una mujer de 31 años se declaró culpable de asesinar a puñaladas a dos de sus hijos y dejar heridos gravemente a los otros dos mientras intentaba liberarlos de una posesión demoníaca. La defensa de la acusada asegura que padece de desordenes mentales
«Satán no tomará a mis hijos» eran las palabras que expresaba Zakieya Avery, de 31 años, mientras apuñalaba a dos de sus hijos de 18 meses y dos años.
La mujer se declaró culpable de haber matado a dos de sus pequeños y herir gravemente a los otros dos de cinco y ocho años.
El hecho ocurrió el 17 de enero de 2014 cuando Avery junto a su compañera de habitación creyeron que «matándolos era la única manera de liberarlos del demonio», según reseña la AP.
La homicida fue condenada a cuatro cadenas perpetuas. Sin embargo, la defensa alega que la acusada presenta desorden mental por lo que podría ser internada en un hospital psiquiátrico.
En el informe de los crímenes presentado por los fiscales relatan que el menor de 18 meses fue apuñalado más de 20 veces, mientras que la de dos años fue sofocada y apuñalada en el pecho y la espalda.
Se desconocen los motivos que tenía la fémina para asegurar que los niños sufrían de una posesión demoníaca.