Rasmussen, en un comunicado de terminología muy medida, condenó “los hechos que han conducido a esta tragedia” y lamentó la pérdida de vidas y otras víctimas causadas “por el uso de la fuerza durante el incidente en el convoy que se dirigía a Gaza”.
El responsable de la OTAN se sumó a las peticiones de Naciones Unidas y la Unión Europea en favor de una investigación “rápida, imparcial, creíble y transparente del incidente”.
La nota fue emitida tras una reunión extraordinaria de los embajadores de los 28 países miembros de la Alianza, que fue solicitada por Turquía.
En esa reunión hubo “un extenso intercambio” de puntos de vista, según indicó el secretario general, aunque no ofreció más detalles.
Rasmussen dijo que, como cuestión más urgente, pedía “la liberación inmediata de los civiles y buques retenidos por Israel”.
EFE