La primera victoria de la temporada siempre es especial. Pero cuando tu nombre es Oswaldo Guillén y estás dirigiendo a los Tiburones de La Guaira toma un significado aun mayor.
Esto fue lo que sucedió en el estadioJosé Bernardo Pérez de Valencia cuando la novena escuala se impuso 4-3 a los Navegantes del Magallanes, acabando con una sequía de más de cuatro años sin un triunfo como estratega para “Ozzie”.
“Le dedico esta victoria, aparte de mi familia, a Pedro Padrón Panza, al “Café” Martínez a Gustavo Pulidor y a tantas personas que han estado ahí”, confesó Guillén luego de que Gregory Infante decretara el triunfo salado con un ponche a Ronny Cedeño quien dejó dos corredores en circulación.
“Yo sabía que iba a ganar un juego aquí en Venezuela antes de morirme”, comentó entre risas el piloto escualo quien había conquistado su última victoria como estratega vistiendo el uniforme de los Marlis de Miami el dos de octubre de 2012.
Luego de un primero duelo donde el cuerpo de relevista dejó escapar la victoria, los escualos debieron batallar en un duelo más cerrado ante los filibusteros y lograron sacar la mejor parte al combinar batazos oportunos con un cuerpo de relevistas solvente.
Un cuadrangular de Brock Stassi en la parte alta de la octava entrada y dos outs en la pizarra marcó la diferencia de un compromiso que estuvo cerrado de principio a fin. Mientras que Infante, a pesar de batallar en la parte baja de la novena entrada, sacó la clase de grandeliga y conquistó su primer salvado del año.
“Gregory Infante debería estar en grandes Ligas. Tenía un poco de miedo de que lanzara la breaking ball, pero vino con una buena curva bastante bueno y pudo cerrar el juego”, finalizó el piloto escualo quien ya se quitó la presión de sumar su primer lauro con la camisa de los Tiburones de La Guaira.
Agencias