Osmel Sousa, ex presidente del Miss Venezuela, rompió el silencio y reveló que decidió dejar el certamen más importante del país por “diferencias importantes con directivos de la empresa”.
“(Los directivos) estos últimos años se han dedicado a minar mi autoridad y a desplazarme profesionalmente hasta el punto de contradecir mis decisiones y desautorizarme abiertamente en mis labores y ante mi equipo de trabajo”, escribió Sousa en Instagram.
El zar de la belleza expresó que le produce dolor ver mancillado el nombre de Venezuela en los últimos días y la pretensión de destruir logros alcanzados en años de esfuerzo.
Este jueves se difundió información en las redes sociales que lo acusaban de presuntamente haberse lucrado con el certamen, estar incurso en casos de prostitución y de haber sido botado del concurso. Sin embargo, Osmel Sousa desmintió dichas afirmaciones.
“En ningún momento yo he actuado en perjuicio de ninguna de las miles de candidatas que pasaron bajo mi mando en el Miss Venezuela (…) Mi vida austera y sencilla y mis pocas posesiones materiales responden por si solos a cualquier insinuación de riquezas indebidas”, agregó en la red social.
zardelabellezaPrimera Parte. En tiempos de confusión e irresponsabilidad, permítanme ser franco, directo y responsable. Durante más de 40 años dirigiendo las riendas del Miss Venezuela, solo me queda hoy como patrimonio los resultados de una labor larga y laboriosa pero finalmente gratificante. Mis riquezas son en recuerdos, mis millones son en aplausos y mi mayor satisfacción es el éxito y proyección que el evento le dio a innumerables mujeres Venezolanas (únicas, especiales, talentosas) a quienes llevo por siempre en mi corazón y quienes son las únicas joyas que guardo en mis tesoros. Durante todo ese tiempo, siempre actué en beneficio de ellas. Fui amigo, asesor, compañero de viajes, soporte, profesor y confesor de todas ellas y juntos pasamos por mil batallas, celebramos triunfos y lloramos derrotas juntos. Siempre dando todo nuestro esfuerzo por enaltecer el nombre de Venezuela en el mundo. Nadie se imagina el dolor que me produce ver el nombre de Venezuela mancillado estos últimos días y ver cómo pretenden destruir logros y reputaciones que tomaron años de incansable esfuerzo construir. Por más de 40 años yo fui presidente del Miss Venezuela, no lo soy ahora simplemente por diferencias importantes con directivos de la empresa que estos últimos años se han dedicado a minar mi autoridad y a desplazarme profesionalmente hasta el punto de contradecir mis desiciones y desautorizarme abiertamente en mis labores y ante mi equipo de trabajo. Así, simplemente no tenía sentido seguir ejerciendo mi labor. Me parece inaudito que yo tenga que negar algo que de por si es absolutamente e inherentemente falso, pero para efectos de claridad y responsabilidad lo digo: En ningún momento yo he actuado en perjuicio de ninguna de las miles de candidatas que pasaron bajo mi mando en el Miss Venezuela. Mi trabajo y mi vocación fue siempre proteger a las candidatas por encima de todo hasta llegar al punto de la sobre protección. De eso pueden dar fé miles de candidatas que pasaron por la quinta. Continúa…
zardelabellezaSegunda Parte. El trato y la interacción con todas las candidatas por supuesto que no fue por igual ya que cada quien tiene su propia personalidad y las actitudes difieren. Pero el respeto a ellas como persona y las exigencias para con ellas como profesionales y representantes de los valores y belleza de la mujer venezolana siempre fueron el común denominador. Reconozco que alguna de ellas puede haber percibido alguna falla en mi trato hacia su persona y reconozco también que en ese hecho exista una falla de mi parte. Si ese fuera el caso, estoy ahora como lo he estado siempre en la mayor disposición de conversarlo, de escucharlas y de asumir mi responsabilidad en cualquier desliz o falla que pueda haber cometido inadvertidamente. Mi trayectoria y mis logros dan fe absoluta de mi conducta profesional e intachable por más de 40 años. Logros que serían imposibles si hubiese actuado con mala fe o usando a otras personas especialmente a personas bajo mi responsabilidad y protección como moneda de cambio para lucrarme económicamente. A estas alturas, mi vida austera y sencilla y mis pocas posesiones materiales responden por si solos a cualquier insinuación de riquezas indebidas. El lugar que ocupo en el corazón de los Venezolanos y el cariño y respeto que me profesan en cada encuentro en cualquier rincón de Venezuela y el mundo no lo cambio por todo el dinero, muchísimo menos lo cambiaría por un puñado de monedas. Osmel Sousa.