Ante la continua caída de la cesta petrolera venezolana —hoy con un ínfimo valor de 41 dólares— y las bajas reservas internacionales, el Gobierno afina desde ya todas sus cartas “bajo la manga” para lo que resta del segundo semestre y así afrontar sus compromisos de deuda por al menos 6.000 millones de dólares, además de captar más divisas esenciales para la importación de materia prima y productos terminados que permitan sortear el problema de la escasez.
Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica, advirtió, recientemente, que con un precio del petróleo a 47 dólares por barril, Venezuela tiene un déficit en divisas de unos 23.000 millones de dólares para este año, pero no descartó que la cifra aumente significativamente si los precios descienden por debajo de los 40 dólares, monto muy alejado de los 60 dólares establecidos como referencia en el Presupuesto de la nación.
Economistas consultados por este rotativo indicaron que al Gobierno todavía le quedan “algunas opciones” que lo ayudarían a torear la falta de “petrodólares”.
“El presidente Maduro ya hizo unos movimientos estratégicos en el primer semestre. Ya captó 1,9 millardos de dólares con el retiro de sus reservas en el Fondo Monetario Internacional (FMI). También perdonó parte de las deudas de algunos países de Petrocaribe como República Dominicana y Jamaica que lo ha ayudado a sumar otros $ 2,5 millardos”, expresó el economista y analista, Alexander González.
“Todo ese torrente de recursos se están usando para ser inyectados en el sistema cambiario actual, además de emplear para la cancelación de bonos y títulos. Esta acción ha ayudado a mantener a flote nuestra economía, pero todavía queda mucho por hacer. JP Morgan pronosticó que para este año se proyecta una contracción económica del 8% y un mayor descenso en sus divisas”, recalcó González.
Actualmente, la nación posee en sus reservas internacionales —resguardadas en las arcas del Banco Central de Venezuela— un total de 17.051 millones de dólares. La cifra registra una caída de 5.028 millones de dólares (23%) entre enero y agosto.
Para el analista petrolero, José Sangronis, otro “as” bajó la manga del Ejecutivo y que podría emplear más adelante serían “los activos que maneja Pdvsa en el exterior, así como ofrecer algunos campos petroleros en la Faja o zonas petroleras aún productivas”.
El último análisis operacional y financiero de Pdvsa, correspondiente hasta diciembre de 2014, señala que la compañía cuenta con “propiedades, plantas y equipos” que suman “134.806 millones de dólares en el sector nacional y otros $ 6.442 millones en el sector internacional”.
“Aquí lo interesante es que Pdvsa podría salir de algunas refinerías que dejan poca ganancia. Está a su disposición Citgo cuya venta generaría entre 2 y 4 millardos de dólares. Meses atrás concretó la venta de la refinería Chalmette y recibirá otros 330 millones de dólares. Quedan aún otras estructuras en Estados Unidos (…) que podrían servir de salvavidas. Tampoco es descartable que recurran a nuevos préstamos con otros socios petroleros como Rosneft, Chevron, Cnpc, como ya sucedió en el pasado”, dijo Sangronis.
En esto no concuerda el economista Orlando Ochoa, quien aseguró, a la AFP, que una jugada de esa naturaleza con Citgo generaría mayores problemas a Maduro porque, según él “estaría quemando activos para llegar a 2016, sin un plan de ajuste económico e incluso con algunas transacciones poco claras con activos petroleros”, afirmó
Otra de las alternativas que le quedan al Ejecutivo es “echar mano” de sus reservas de oro. El informe más reciente y emitido por el Consejo Mundial del Oro (World Gold Council, WGC), que reúne las principales empresas de extracción de ese mineral, señaló que Venezuela mantiene las mayores reservas de América Latina: 361 toneladas. La información sugiere que el 68% se encuentra en lingotes.
En marzo pasado, el Ejecutivo concretó un “canje” del oro para captar unos 1.500 de dólares millones en corto plazo. Dentro de la mesa de negociación participaron Bank of América y Credit Suisse, ente financieros que mostraron interés por la adquisición del recurso. A la fecha, ningún vocero oficial realizó alguna declaración sobre el tema.
El economista y analista de mercado, Vicente Rojas, indicó que el país también podría recurrir a esa opción porque la “venta de su oro daría mayor liquidez, aliviaría sus cuentas y compromisos financieros. No es descartable que se hagan nuevas operaciones porque los precios del crudo siguen bajando y eso genera un desbalance. Hoy, el metal tiene una alta demanda en los mercados internacionales porque se ve como un alto activo de valor refugio muy seguro”.
Agregó que “el Gobierno hará todo lo posible para encarar una posible crisis por escasez de divisas. En 2012, el Banco Central de Venezuela vendió unas cinco toneladas del oro y su presidente Nelson Merentes justificó la acción asegurando que eran para alimentar con más divisas las reservas internacionales. Nadie puede asegurar que esa jugada no se vuelva a hacer, pero es una opción nada descartable”.
Datos a los que tuvo acceso el Mundo Economía y Negocios indican que el mayor peso de los pagos del país se concentrarán hacia octubre y noviembre, cuando por obligaciones de capital de intereses, capital y amortización, Pdvsa debe honrar 3.875 millones dólares. En agosto, por bonos de la deuda soberana y por obligaciones de títulos emitidos por la petrolera estatal, se deberán cancelar 748 millones de dólares, en septiembre se vencerán compromisos por $ 229 millones y en diciembre la cifra alcanzará los $ 105.
A pesar de los escenarios, el ministro de Economía y Finanzas, Rodolfo Marco Torres, ha reiterado en varias oportunidades que el Gobierno ya tomó las previsiones para honrar en forma oportuna sus obligaciones nacionales e internacionales. “Cumpliremos puntualmente con nuestros compromisos asumidos con el pago de la deuda”, indicó en marzo pasado.