Ginebra.- La Organización de Naciones Unidas (ONU) demandó a la comunidad de donantes la cantidad de 163.8 millones de dólares para evitar un desbordamiento de la epidemia del colera en Haití, luego de estimar que unas 200 mil personas podrían contagiarse.
En rueda de prensa, la vocera de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Elisabeth Byrs, subrayó la necesidad urgente de recibir estos fondos ya que «todos nuestros esfuerzos podrían ser superados por la epidemia».
Indicó que sin ese apoyo económico la enfermedad podría propagarse sin control.
Por su parte, Gregory Hartl de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que se estima que en los próximos seis meses el cólera podría afectar a 200 mil personas por lo que se han dispuesto 15 centros especiales de atención, siete de ellos en Puerto Príncipe.
Según Hartl, el índice de dispersión de la enfermedad es alto en el país caribeño debido a las malas condiciones del agua y calidad de higiene ligadas a la pobreza «los haitianos son más susceptibles a la bacteria».
De acuerdo a informes del Ministerio de Salud de Haití se han contabilizado 724 muertos y 11 mil 125 casos, de los cuales 10 víctimas fatales y 278 personas hospitalizadas se registraron en Puerto Príncipe.
En un comunicado difundido este viernes, Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó que «la situación es preocupante ya que todos los hospitales en Haití están saturados de pacientes y estamos viendo que el número de enfermos ha aumentado siete veces más que hace tres días».
En la zona de Cite de Soleil, caracterizada por la extrema pobreza, MSF señaló que han atendido 216 casos, mientras que hace cinco días atendían solamente a 30.
Stefano Zannini, jefe de la misión de MSF en Haití externó su preocupación por la falta de espacio en la capital haitiana.
«Si el número de casos sigue ascendiendo a este ritmo, tendremos que tomar medidas drásticas para poder atender a la gente» lanzó Zannini.
Advirtió que «tendremos que utilizar lugares públicos, incluso las calles (…) puedo ver la situación deteriorarse hasta el punto de ver a enfermos en la calle esperando a ser atendidos».
Estamos buscando espacios alternativos, pero hay que recordar cuál es la situación en Puerto Príncipe, explicó.
Desde el terremoto del pasado 12 de enero, todos los espacios disponibles que no fueron dañados han sido ocupados por los campamentos para damnificados donde las personas están viviendo en condiciones extremadamente precarias.
Sólo el hecho de encontrar un espacio vacío en esta ciudad es un desafío logístico importante, valoró MSF, por lo que «para nosotros encontrar espacio para tratar a las personas es muy complicado».
Por el momento, MSF cuenta con más de 100 trabajadores internacionales y más de 400 haitianos en los centros de tratamiento de cólera en todo el país, pero no es suficiente, advirtió.
A pesar de que ha llegado más personal Zannini consideró que «hay una falta crónica de personal aquí en Haití y estamos a punto de ser abrumados. Nuestros equipos están trabajando las 24 horas del día y el cansancio se está convirtiendo en un problema».
«Nuestros equipos están ya al límite y están muy estresados por la carga de trabajo. Trabajar dentro de un centro de tratamiento de cólera con el olor, el ruido y la presión de muchos pacientes no es fácil. Pero vamos a seguir con nuestra labor» concluyó el jefe de MSF en Haití.
vía AOL