La Junta Central Electoral (JCE) dio a conocer estos datos en su séptimo boletín oficial de la jornada, con 90,62% de los más de 14.000 colegios electorales contabilizados, sin incluir por el momento cifras de participación en una jornada en la que los observadores registraron algunas irregularidades.
“Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y aliados: 1.918.877 votos equivalentes al 47%; Partido de la Liberación Dominicano (PLD, en el poder) y aliados: 2.090.574 votos para 51,2%“, informó la JCE.
En Dominicana la segundo vuelta sólo tiene lugar si el vencedor de la primera obtiene menos del 50% más uno de los votos.
Sin embargo, el candidato oficialista decidió no pronunciarse a la espera de que la JCE anuncie oficialmente su victoria, como dicta la ley.
“Aunque la tendencia ha sido la misma desde el primer boletín. Damos el ejemplo y esperaremos que la JCE sea quien declare al ganador”, declaró en su cuenta de Twitter Medina, convocando a sus simpatizantes a celebrar el lunes en la mañana en la sede del partido.
Por su parte Mejía mostró su recelo hacia los resultados publicados hasta el momento.
Faltan “votos por computar, yo quiero esperar hasta mañana lunes (…) y yo quiero esperar a que lleguen aquí (las actas) y mi gente traiga sus actas para compararlas”, dijo Mejía en unas breves declaraciones a la prensa, ya de madrugada, y criticando el proceso electoral.
Previamente, el PRD había proclamado a Mejía ganador y asegurado que el lunes presentaría “informes con pruebas” de las “irregularidades” ocurridas durante el proceso electoral.
Medina, un economista de 60 años, es el candidato del mandatario saliente Leonel Fernández, quien ya acumula tres periodos de gobierno y cuya esposa, Margarita Cedeño, es la candidata oficialista a la vicepresidencia.
Mejía, de 71 años, buscaba por su parte favorecerse de la sed de cambio que manifestaban los dominicanos, para volver a la silla presidencial, que ya ocupó de 2000 a 2004 tras derrotar precisamente a Medina.
La JCE había informado que los centros de votación recibieron “una buena afluencia de electores” y que los ciudadanos exhibieron “un comportamiento cívico ejemplar”, que permitió que sólo ocurrieran incidentes “minúsculos y aislados”.
El ente electoral también reportó que, durante la jornada, fueron detenidas unas diez personas por porte de ilícito de armas, algunos de los cuales eran ex militares que incluso llevaban armas de alto calibre. Además, la prensa local informó sobre algunos heridos en balaceras, que no han sido confirmados por las autoridades.
Anteriores procesos electorales dominicanos, como las legislativas de 2010 -en las que murieron cinco personas-, han estado marcados por la violencia, especialmente por balaceras surgidas tras discusiones entre militantes de partidos contrarios.
El jefe de la misión de observación de la OEA, el ex presidente el uruguayo Tabaré Vázquez, pidió calma a los ciudadanos mientras esperaban los resultados finales y denunció irregularidades, como la compra de cédulas por parte de los partidos políticos.
El movimiento cívico Participación Ciudadana, que coordina a los observadores locales, también dijo haber “confirmado” que tanto el PLD como el PRD ofrecieron comprar cédulas a ciudadanos.
En otra incidencia, la televisora Telesistema (canal 11) fue sacada del aire por unas horas y luego se le prohibió seguir la cobertura electoral, tras recibir una advertencia por parte de la JCE por haber declarado ganador a Mejía a finales de la tarde. La ley dominicana prohíbe la difusión de cualquier resultado antes de los boletines oficiales.
Unos 6,5 millones de dominicanos estaban convocados a sufragar para escoger al presidente y vicepresidente para el período 2012-2016, en este país caribeño de diez millones de habitantes, que comparte la isla Hispaniola con Haití.
Además, un total de 328.000 electores en el exterior -un tercio de los cuales reside en Nueva York- votaron para elegir al nuevo presidente y seleccionar también por primera vez a siete diputados de ultramar.
Por su parte, los otros cuatro candidatos a la presidencia -el ex fiscal Guillermo Moreno, el ex senador Eduardo Estrella, el ex ministro Max Puig y el abogado Julián Serulle- no alcanzaron cada uno más del 2% de los votos, según los resultados parciales.
Combatir la inflación superior al 7% en 2011, reducir el desempleo de 14,6%, la corrupción o la inseguridad, fueron las principales promesas de campaña de los dos principales candidatos.