Deibis José Vásquez Zambrano (26), funcionario de la Policía Nacional, mató a Rosa Angelina González Morillo (27), su concubina y también efectivo del cuerpo policial, y a Ender Facundo Villamizar Maldonado, su jefe, luego de discutir. Tras cometer el crimen el uniformado se disparó en la sien con su arma de reglamento.
Los vecinos del sector El Tuque II, calle Los Olivos, en Tucacas estado Falcón, contaron a la Policía científica que a las 10.00 de la noche escucharon un escándalo proveniente de la vivienda sin número que habitaba la pareja Vásquez-González. Al parecer, el oficial encontró a su mujer con el comisario en una situación comprometedora. Esto desató su furia y los tres comenzaron un intercambio de palabras.
Entre los dimes y diretes, Vásquez, quien tenía la imagen de la infidelidad en la cabeza, desenfundó la pistola Beretta, modelo PX4, calibre 9mm, asignada por el cuerpo de policia, y abrió fuego en contra de González. Luego apuntó el arma en contra de su superior y cansado de mediar palabras lo mató. El hombre no erró en sus objetivos. Los acabó a ambos de un solo disparo.
Consciente
Con la última detonación vino una preocupación. Acababa de romper de manera mayúscula la ley que juró cumplir y defender. Sabía que poco importarían los méritos logrados durante su carrera. Tampoco, ante los ojos de los compañeros y los tribunales, que su esposa y su jefe cometieran uno de los pecados imperdonables entre policías, pues él también cometió uno.
Vásquez no quiso someterse a las consecuencias de sus actos, por eso tomó la opción más rápida y segura. Subió la aún humeante arma hasta su sien derecha e hizo el último disparo de su vida. Las detonaciones hicieron que los vecinos llamaran a la Policía y encontraran los cuerpos dentro de la vivienda del municipio José Laurencio Silva, en Falcón.
Durante las primeras experticias los investigadores hallaron otra arma similar a la usada en el crimen. Trascendió que Vásquez y González eran naturales de Portuguesa, mientras que Villamizar del estado Vargas. El móvil que cobra fuerza es el pasional.