Ocho ex jefes paramilitares hacen fuertes revelaciones en Colombia

La carta fue divulgada en un correo electrónico por la oficina del senador Gustavo Petro, a quien la hicieron llegar los ex paramilitares, y también al representante a la Cámara Iván Cepeda, ambos del izquierdista partido Polo Democrático Alternativo.

Cepeda dijo que recibió la carta, sin fecha, el martes por correo normal en su residencia y que antes de asumir cualquier decisión sobre la propuesta de la misiva debía consultar con su partido y con la organización no gubernamental Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes del Estado, del que hace parte.

«Sin duda, yo creo que los máximos corresponsables del fenómeno paramilitar en Colombia todavía no han sido desenmascarados ante los tribunales», dijo Cepeda en diálogo telefónico.

En la misiva, los ocho ex paramilitares dijeron que «de nada valdrá» la desmovilización de esas bandas, ni su sometimiento a la justicia, «si quienes personifican el fenómeno paramilitar desde los distintos estadios de la sociedad y el Estado, continúan agazapados detrás de los parapetos del poder político y económico».

En el fenómeno paramilitar «campean políticos, empresarios, funcionarios de alto nivel, grandes contratistas, inversionistas extranjeros y miembros de la fuerza pública» que no identificaron, pero que aseguraron aun falta que lleguen al «banquillo de los acusados», según la carta.

«El aparato armado, inmerso dentro del fenómeno macro del paramilitarismo, constituye la punta del iceberg de este fenómeno cuya magnitud, aún no se ha exhibido ante los ojos del país en su real dimensión», agregó la carta firmada, y con la huella digital, de ex paramilitares como Freddy Rendón Herrera, alias «El Alemán» y Jorge Iván Laverde, alias «El Iguano», este último quien ha admitido que las unidades que comandó pudieron perpetrar unos 2.000 asesinatos entre 1999 y 2004.

Petro propuso durante su campaña electoral por la presidencia, en los comicios celebrados entre mayo y junio pasado, que al menos cuatro millones de hectáreas que calcula hay en manos de paramilitares y sus testaferros sean confiscadas y entregadas a la población desplazada por la violencia.

Los firmantes de la misiva no dijeron cuánta tierra poseían ni cuántas de ellas han entregado a las autoridades.

Petro se ha reunido con el presidente electo Juan Manuel Santos para discutir la posibilidad de que su propuesta sobre tierras sea adoptada por el nuevo gobierno, que asume el 7 de agosto próximo.

El gobierno del saliente mandatario Alvaro Uribe negoció a partir del 2003 la desmovilización y entrega de armas de unos 30.000 paramilitares, pero Petro y Cepeda, entre otros, han criticado ese proceso alegando que no se ha conseguido que todos los integrantes de esas bandas devuelvan sus bienes mal habidos o confiesen todos su delitos.

Además, dicen que como parte de los acuerdos, los ex paramilitares que confiesen reciben ocho años de condena de prisión, lo que consideran irrisorio.

«El Iguano» en una audiencia ante el Tribunal Superior de Bogotá el miércoles pidió por primera vez perdón a sus víctimas.

«Yo le pido perdón a usted y a toda la gente de Norte de Santander», dijo el ex paramiltar, después de escuchar el testimonio de Isabel Zoraida Jaimes, la viuda de Carlos Arturo Pinto, un fiscal asesinado en 2001.

Leonardo Cabana, el fiscal de la Unidad Nacional de Justicia y Paz que conoce el caso, explicó a la AP que «es la primera vez que él pide perdón en público a las víctimas. Antes había pedido perdón a las autoridades solamente».

«El Iguano», de 32 años, dijo que «los más sorprendidos con todo el daño que hicimos somos nosotros mismos (los paramilitares desmovilizados). Despertamos de ese sueño».