CARACAS.- Cuatro menores de edad son asesinados cada día en Venezuela, un país aquejado por una acuciante crisis económica, según un informe presentado este viernes por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) y la ONG Cecodap, que defiende los derechos de los niños en el país.
Cuatro menores de edad son asesinados cada día en Venezuela, un país aquejado por una acuciante crisis económica, según un informe presentado este viernes por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) y la ONG Cecodap, que defiende los derechos de los niños en el país.
El documento que reúne datos colectados por ocho universidades del país señala que mil 484 menores venezolanos perdieron la vida de forma violenta durante 2018, un número que ascendió desde los mil 134 que reportó la misma ONG para el período de 2017.
El dato también equivale a 120 menores cada mes, o «cuatro salones de clase asesinados cada mes del año» 2018, sostiene el informe.
«Es una cifra que llama a la reflexión», dijo a EFE el coordinador general de Cecodap, Carlos Trapani, al asegurar que en el último año «no se ha avanzado nada en la protección» de los infantes venezolanos.
El documento detalla que 130 niños menores de 12 años fueron asesinados en diversos sucesos durante 2018, 20 de ellos al resistirse a la «autoridad».
En el caso de los adolescentes, unos 997 perdieron la vida en hechos violentos, 267 tras presuntos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
El informe explica que la mayoría de estas muertes fue causada con armas de fuego, aunque hay casos en los que se emplearon las llamadas armas blancas, como puñales y cuchillos.
Trapani dijo sobre los decesos producto de enfrentamientos con la Policía que el gobierno Nicolás Maduro mantiene «una política de seguridad ciudadana profundamente represiva y violenta», al tiempo que acusó a los órganos de seguridad de hacer un «uso excesivo de la fuerza».
«La Fuerza de Acciones Especiales (Faes, adscrito a la Policía Nacional Bolivariana), tiene infinidad de denuncias», agregó.
Trapani también dijo que muchos de estos homicidios ocurrieron en el marco de la severa crisis venezolana, que ha llevado a muchos niños y adolescentes a terminar en las calles, donde corren el riesgo de ser captados por bandas criminales.