Obreros salvaron a los pasajeros de Conviasa

   Puerto Ordaz.– Trabajadores del Almacén 10 de la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor) sintieron un fuerte temblor. Al salir del galpón en el que se encontraban -alrededor de las 9:50 a.m.- observa- ron los restos del avión de Conviasa, modelo ATR-42, siglas YV-1010, que se desplomó cuando estaba a punto de concluir el vuelo de Porlamar a Puerto Ordaz.

Seis millas náuticas antes de aterrizar en el aeropuerto Manuel Carlos Piar, el piloto Ramiro Cárdenas se comunicó con la torre de control. «Perdimos el control», dijo, según informaron trabajadores del aeropuerto. El bimotor, con 47 pasajeros a bordo y cuatro tripulantes, pasó en vuelo rasante por debajo de dos líneas de alta tensión. Luego se precipitó en el patio de almacenes de Sidor, entre el portón IV y la planta de pellas.

Pese al humo, los trabajadores Oscar Crespo, Egdalis Roca, José Guevara, Dariannys Valdés y otros más salieron en auxilio de los sobrevivientes y se comunicaron de inmediato con el Cuerpo de Bomberos de Sidor. Pocos minutos después empezaron a llegar las unidades.

Los primeros sobrevivientes fueron trasladados al hospital Uyapar y a las clínicas Chilemex, Unare, Ceciamb y Vital Salud. Minuto a minuto, los reportes de sobrevivientes, fallecidos y desaparecidos cambiaban.

El reporte final es de 36 personas que sobrevivieron y 15 que fallecieron, entre ellos Cárdenas, un veterano piloto de Viasa que tras su quiebra en 1997 voló en Asia.

El ministro de Transporte, Francisco Garcés, manifestó que el personal de la Junta Interventora de Accidentes Aéreos realizará investigaciones para determinar la causa del siniestro. «Lamentablemente hay fallecidos, pero hay un gran número de personas que sobrevivieron a esta tragedia», dijo.

El funcionario aseguró que las aeronaves de Conviasa reciben mantenimiento preventivo, con lo cual descartó problemas en la aerolínea estatal. El gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel, decretó tres días de duelo en el estado y sostuvo que el presidente Hugo Chávez envió tres aeroambulancias «para apoyar cualquier traslado que se requiera para otras ciudades del país».

Un Hércules C-130 con equipamiento médico se trasladó a Ciudad Guayana para reforzar con insumos y medicinas los centros asistenciales, especialmente al Uyapar, que recibió la mayor cantidad de heridos.

Minutos después del siniestro, familiares se agolparon en el Uyapar en espera de sus seres queridos. Los sobrevivientes presentaron traumatismos, fracturas y quemaduras de primero y segundo grados. Algunos ingresaron a quirófano.

Este es el cuarto siniestro de importancia de un avión de Conviasa desde su fundación en 2004. En 2005 y 2006 hubo aterrizajes de emergencia en Margarita y Zulia, sin víctimas; en 2008, un Boeing 737 con tres personas se estrelló contra el volcán Cotopaxi, en Ecuador. Los tres fallecieron.