En una escena prácticamente imposible hasta hace poco más de un año, el presidente estadounidense Barack Obama rindió un homenaje al prócer cubano José Martí con una ofrenda floral en su monumento en la Plaza de la Revolución.
Una banda militar entonó el himno cubano y luego el de Estados Unidos en el monumento, ubicado frente a dos grandes imágenes de los héroes de la revolución, el Che Guevara y Camilo Cienfuegos.
José Martí, el prócer de la independencia cubana, logró a un siglo de su muerte lo que nadie: ser una figura idolatrada por los que están a favor y en contra del sistema político en la isla, adentro y afuera de la nación caribeña.
La ofrenda floral es la primera actividad de Obama del lunes, antes de acudir al Palacio de la Revolución para encontrarse con su colega Raúl Castro.
Cuba y Estados Unidos acordaron hace 15 meses restablecer relaciones diplomáticas, como primer paso para dejar atrás una enemistad de más de cinco décadas.
Obama con el fondo de la imágen del Che Guevara