Gillard, quien fue designada como primer ministro el jueves tras ser depuesto Kevin Rudd como líder del Partido Laborista, dijo que había tratado con Obama sobre el aumento del número de víctimas en Afganistán.
«Le aseguré al presidente Obama que mi óptica con respecto a Afganistán seguirá el criterio adoptado hasta ahora por el gobierno australiano», dijo a los periodistas.
«Apoyo totalmente el despliegue actual y le dije al presidente Obama que debe esperar ver que el esfuerzo australiano en Afganistán continuará».
Australia tiene unos 1.550 soldados en Afganistán, sobre todo a cargo de la formación de los reclutas del ejército nacional afgano en la conflictiva zona del sur de Uruzgan.