El incremento del 60% no se ajusta a lo que se vive en la calle, pues el producto sólo se consigue en 40 bolívares. Para poner fin a esta situación, los ferreteros de la entidad decidieron no vender más cemento en sus establecimientos.
Contó la comerciante Yumaira Uzcátegui que en una reunión sostenida el pasado lunes en la Cámara de Ferreteros se llegó a la conclusión de que no es posible ofrecer el producto al precio establecido en Gaceta, pues la misma empresa Cemex vende cada saco en 22 bolívares. “No podemos retirar el cemento porque no es comercial; estamos cometiendo delitos si no lo vendemos al precio establecido en Gaceta. De la fábrica sale con sobreprecio, por tanto, es imposible venderlo con regulación”.
Contó Uzcátegui que el gerente de Cemex solicitó a funcionarios del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), disminuir las fiscalizaciones en aras de que los ferreteros no carguen con la culpa de la especulación. “También se hicieron trámites en los precios de la arena, pero ellos engavetaron la solicitud y nada ocurrió”.
Quienes ofrecen insumos de construcción insisten en que la regulación contradice la realidad del mercado y no se corresponde a los costos. “El cemento tipo 1 que debería estar en 20 y 22 bolívares cuesta 40 bolívares en el mercado negro”.
Las bajas ganancias obtenidas por Cemex han afectado considerablemente su desempeño a lo largo de los meses. “Los clientes deben entender que el comerciante no está cometiendo especulación. Nosotros estamos interesados en ofrecer un servicio justo y de calidad, pero no podemos vender más cemento mientras no se ajusten los precios a la realidad del mercado”.
Por años, la empresa Cemex produjo el cemento suficiente para abastecer la demanda nacional e incluso exportar parte de su producción. Tras la nacionalización su desempeño disminuyó, en detrimento de constructoras, promotores inmobiliarios y clientes particulares que desean emprender proyectos de construcción.
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Haydeluz Cardozo