No todos pueden disfrutar de la tecnología 3D, sobre todo si se sufre de la vista

La tecnología 3-D está de moda. Películas, televisores y hasta videojuegos están incluyendo la posibilidad de mirar imágenes en tres dimensiones. Pero no todos pueden disfrutar de esta nueva herramienta, sobre todo si se sufre de la vista. Se calcula que cerca del 12% de la población mundial tiene problemas en su visión binocular lo que impide que aprecien los efectos 3-D, según la organización británica Eyecare Trust.

El fideicomiso asegura que tan sólo en el Reino Unido al menos seis millones de personas -entre el 10 y el 12% de la población- sufren un determinado problema de vista que impide ver imágenes con tecnología en tres dimensiones.

La visión binocular es la que permite que el ojo izquierdo y el derecho puedan enfocarse en el mismo objeto para después enviar al cerebro ambas imágenes a fin de que éste pueda procesarlas y después añadirles altura, ancho y profundidad.

Cómo funciona

En los juegos y películas en tres dimensiones, dos imágenes superpuestas se proyectan en la misma pantalla a través de distintos filtros. El espectador ve las imágenes a través de gafas especiales que contienen un filtro diferente en cada ojo. De este modo cada uno captura la misma escena pero con una perspectiva diferente. El cerebro, entonces, construye la imagen en 3-D.

La tecnología 3-D, afirma Eyecare Trust, «funciona cuando nuestros dos ojos trabajan juntos como un equipo coordinado para alcanzar una percepción de profundidad certera». Pero cuando dicha visión es pobre, no sólo no se logra el efecto deseado sino que además pueden producirse dolores de cabeza y otro tipo de molestias.

Por ello, ahora que comienzan a venderse cada vez más dispositivos con esta tecnología, es recomendable probarlos primero antes de comprarlos, para ver si es posible apreciar sus características visuales, recomiendan los expertos en problemas de vista.

La organización asegura que mucha gente desconoce que tiene problemas con su visión binocular, ya sea porque el cerebro intenta corregir las deficiencias o porque padecen otro problema visual (como miopía o astigmatismo) más común y fácil de distinguir.

«Si los problemas binoculares como la ambliopía (u ojo vago o perezoso) no se atienden, pueden afectar la habilidad para leer bien y producir una mayor propensión a sufrir de fatiga visual cuando se trabaja con un monitor o tras ver televisión por un largo periodo de tiempo», aseguró Eyecare Trust.

Sin embargo, la organización asegura que el problema es fácil de detectar con un simple examen de vista.

Fuente: BBC Mundo