No siempre clasifica el mejor

Vamos a colocar algunos ejemplos de cómo ha sido el desenvolvimiento de este sistema en el país azteca. Hay casos emblemáticos como el de los Yaquis de Ciudad Obregón en la temporada 2008-2009. Los indiecitos terminaron con nueve puntos (9) en la tabla clasificatoria, entraron de sextos, con un récord global de ganados y perdidos de 29-38, mientras que los Mayos de Navojoa finalizaron con 31-37 y 7,5 puntos, eliminados.

En la zafra 2011-2012 ocurrió algo similar con Algodoneros de Guasave. Fueron los cuartos mejores clasificados con 11.0 puntos y un récord de 29-39 (diez juegos por debajo de quinientos en la general), mientras que los Cañeros de Los Mochis quedaron con 8,0 tantos, fuera de carrera, con marca global de 31-38. En la 2012-2013, los Venados de Mazatlán fueron los quintos mejores clasificados con 9.0 puntos y marca de 27-40 (sí, 40 derrotas), mientras que los Mayos de Navojoa quedó sin participar del festín de enero con marca de 30-38 y apenas 7,5 puntos  logrados.

En la página web de la liga mexicana no aparecen los criterios de clasificación de las temporadas que van desde la 2002-2003 a las 2006-2007, pero siempre, con este sistema de puntos, ha quedado muy en claro que ganar encuentros es poco importante.

Un ejemplo claro son los tres puntos del último lugar. Para un equipo que inicia mal y pierde diez juegos seguidos, es lo mismo finalizar la primera parte con 3-29 que con 10-22. Total, eso le va a dar siempre tres puntos. Pero si logra recomponerse en la segunda parte y se ubica de primero o segundo, clasificará porque las sumatoria de las dos mitades le dará lo suficiente como para meterse en la papa de enero.

El beisbol es un juego, así está inventado, así ha sido siempre, donde se premia el ganar. Con este sistema “azteca” ganar importa poco, importa consolidar posiciones. El equipo que coja una buena racha, como siempre sucede, puede llegar de primero en alguna de las dos mitades y colarse para jugar en enero, sin necesariamente ser el mejor de la Liga.

Lo mismo quien cae en una seguidilla adversa y luego sale de ella, no tiene capacidad de respuesta, porque al finalizar una mitad se borra todo lo logrado. ¿Si estabas en la mitad de la racha cuando finalizó la primera parte? Algunos dicen que el sistema de las dos mitades y los puntos vino para quedarse; otros, más sensatos, han declarado que es mejor utilizar los récords globales y ver al final quién se queda y quién se va.