Enrique Ferrer, médico internista y cardiólogo de la Clínica Sucre señala que la hipertensión arterial tiene un factor principal que es la genética familiar (hereditario), pero además otros ambientales que abarcan lo social, emocional, económico.
La vida agitada, los malos hábitos alimentarios, una vida sedentaria sin una adecuada rutina de ejercitación física contribuyen mayormente con la aparición de la enfermedad, agrega el especialista.
Los médicos tenemos la obligación de educar al paciente, en el sentido de la prevención que supone una revisión anual para chequear la tensión arterial y los exámenes de rutinarios de colesterol y triglicéridos que le ofrecerá al paciente la seguridad de no sufrirla, recuerda Ferrer.
Cuando hay una primera crisis de hipertensión el paciente se niega a aceptar esa realidad. Porque la ignore no deja de existir, de allí que Ferrer recomienda acudir al cardiólogo para que sea éste quien indique los exámenes correspondientes y decida el tratamiento a seguir. La persona que sufre una primera crisis esta obligada a seguir un tratamiento con medicamentos.
Por lo general, el paciente hipertenso se niega a cumplir el tratamiento con medicamentos a largo plazo, se inventa cualquier excusa, los hombres en mayor proporción que las mujeres se niegan a acudir al especialista, de allí que hayan mas viudas que viudos, comenta el cardiólogo.
Tenemos que cambiar esa conducta, porque es verdad que el elemento genético es un factor determinante de la hipertensión arterial, pero existen factores que la desencadenan.
Como afecta la salud
La hipertensión puede afectar a la salud de cuatro maneras principales:
Endurecimiento de las arterias. La presión dentro de las arterias puede aumentar el grosor de los músculos que tapizan las paredes de las arterias. Este aumento del grosor hace más estrechas las arterias. Si un coágulo de sangre obstruye el flujo sanguíneo al corazón o al cerebro, puede producir un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular.
Agrandamiento del corazón. La hipertensión obliga al corazón a trabajar con más intensidad. Como todo músculo muy usado, el corazón aumenta de tamaño. Cuanto más grande es el corazón, menos capaz es de mantener el flujo sanguíneo adecuado. Cuando esto sucede, uno se siente débil y cansado y no puede hacer ejercicio ni realizar actividades físicas. El corazón ha comenzado a fallar ante el esfuerzo. Sin tratamiento, la insuficiencia cardíaca seguirá empeorando.
Daño renal. La hipertensión prolongada puede dañar los riñones si las arterias que los riegan se ven afectadas.
Daño ocular. En los diabéticos, la hipertensión puede generar rupturas en los pequeños capilares de la retina del ojo, ocasionando derrames. Este problema se denomina «retinopatía» y puede causar ceguera.
Principales factores causantes:
Antecedentes familiares de hipertensión.
Altos niveles de estrés. Según algunos estudios, el estrés, la ira, la hostilidad y otras características de la personalidad contribuyen a la hipertensión. Los factores emocionales muy probablemente contribuyan al riesgo de ciertas personas que presentan otros factores de riesgo de hipertensión.
Sobrepeso u obesidad.
El cigarrillo porque daña los vasos sanguíneos.
Anticonceptivos orales. Las mujeres que fuman y usan anticonceptivos orales aumentan considerablemente su riesgo.
Una alimentación alta en grasas saturadas y en sodio.
Alto consumo de alcohol.
Escrito por. Lic. Yadira Luque
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