¿Ningún país quiere ser sede de Miss Universo?

El alcalde de la ciudad de Doral, en Florida (Estados Unidos), anunció la semana pasada a través de su cuentade Twitter que la edición 2014 deMiss Universo se llevaría a cabo en dicha población, de tan solo 50.000 habitantes, durante el mes de enero de 2015.

Esta será la primera vez en la historia del certamen internacional que sus actividades se realicen al año siguiente de la edición que se está disputando, y el 2014 quedará en los registros como el año en que no hubo Miss Universo.

Algunos conocedores del tema, como la periodista Zoraida Noriega, quien ha asistido a 17 ediciones de este certamen en distintos países del mundo, atribuyen este fenómeno a los exorbitantes costos que implica llevar a cabo un concurso de este calibre.

Una fuente consultada por este medio dice que la organización de Miss Universo está alrededor de US$10 millones y el país sede debe asumir los costos por locación y producción.

En 2010,  el gobierno boliviano, a través de su ministra de Cultura Zulma Yugar, se pronunció sobre lo que costaba la realización de Miss Universo.  La alta funcionaria  dijo que “el país declinaba a organizarlo teniendo en cuenta que debía asumir costos tales como: los de 600 horas de limusinas con aire acondicionado, 5.200 noches de hotel cinco estrellas, más de 45.000 dólares de lavandería y 350 tiquetes de avión a un valor de más de medio millón de dólares, casi un millón más para alquiler de equipos de sonido e iluminación, medio millón para construir el escenario de la noche final, además de los derechos de franquicia que Trump cobraría, que en ese momento eran $ 7 millones”.

“Es una suma en dólares muy alta, por eso los países lo piensan mucho para hacerlo y de allí que Miss Universo últimamente se ha realizado en Estados Unidos”, explica la periodista Noriega.

Además sostiene que las naciones no quieren arriesgarse a hacer una inversión tan grande. Recordó la ocasión en que el certamen se llevó a cabo en Trinidad y Tobago (1999), isla que aceptó ser la sede con el fin de difundir su oferta turística. “Fue uno de los espectáculos más lindos que he visto en Miss Universo, pero después vinieron las consecuencias: las personas se quejaron porque se había gastado demasiado dinero”, apunta.

“Es más, ese tipo de concursos están en decadencia. El mismo presidente del Miss Venezuela, Osmel Sousa, se ha visto en problemas por la dura situación del país”.

También señala que estos altos costos han alejado a los patrocinadores, que “no reciben suficientes beneficios con respecto a lo que invierten”.

Por su parte, Ramón Jesurum, presidente del Comité de Belleza del Atlántico,  afirma que “resulta muy poco atractivo para los países negociar la sede de un evento de belleza tan importante y de tanta tradición, sin tener derechos de televisión, es un honor y costo muy alto”.

Paulina Vega Dieppa, actual Señorita Colombia.

Sobre si Colombia está en capacidad para realizar un Miss Universo, Diego Guarnizo, director de arte y quien ha trabajado en la televisón nacional para la trasmisión de eventos internacionales, manifiesta que “el país está preparado para la organización de este evento y hasta para más grandes, ya que cuenta con los escenarios en ciudades como Medellín, Bogotá, Cartagena o Barranquilla, además ofrecer una buena producción, aunque los dueños de la franquicia

llegan a la sede la suya con su propia

Además, la representante que irá por nuestro país, Paulina Vega Dieppa, ya habrá entregado la corona de Señorita Colombia para ese entonces, como ocurrió en el 2011 con Daniella Álvarez Vásquez.

Esta situación, sumada al largo tiempo que le tomó a la organización hacer un anuncio oficial sobre la sede del certamen –después de muchos rumores de negociaciones con Brasil y Venezuela–, llevó a muchos a cuestionar el motivo de la dilatación.

Y es que esta ha sido evidente en los últimos siete años. La velada de elección y coronación de Miss Universo 2007 se realizó el 28 de mayo, y desde entonces la fecha se ha ido corriendo cada año.

Sostiene que las naciones no quieren arriesgarse a hacer una inversión tan grande. Recordó la ocasión en que el certamen se llevó a cabo en Trinidad y Tobago (1999), isla que aceptó ser la sede con el fin de difundir su oferta turística. “Fue uno de los espectáculos más lindos que he visto en Miss Universo, pero después vinieron las consecuencias: las personas se quejaron porque se había gastado demasiado dinero”, apunta.

“Es más, ese tipo de concursos están en decadencia. El mismo presidente del Miss Venezuela, Osmel Sousa, se ha visto en problemas por la dura situación del país”.

También señala que estos altos costos han alejado a los patrocinadores, que “no reciben suficientes beneficios con respecto a lo que invierten”.

Con ella concuerda Daniella Álvarez Vásquez, Señorita Colombia 2011 y la primera representante de nuestro país que participó en Miss Universo después de haber entregado la corona en Cartagena.

La Semana