Por lo pronto hoy viernes le tocará al Vicepresidente Elias Jaua y al canciller Nicolás Maduro recibir las cartas credenciales de once de más de 20 embajadores acreditados en Venezuela a los que desde hace 2 años y medio -fecha en la que llegó el más viejo en la espera- no se les recibían sus documentos de acreditación.
Gracias a una entrevista que para La W Radio de Bogotá concedió el actual embajador colombiano en Caracas, Carlos Cure, donde señaló que tras once meses de residencia en Caracas aún no había sido llamado por la cancillería venezolana, el gobierno rojo se apresuró a montar cuanto antes la ceremonia retardada.
La excusa perfecta fue la de los cambios en el ministerio de Exteriores donde cinco nuevos viceministros apenas acaban de juramentarse. El atraso y deterioro de nuestras relaciones con el mundo se sienten en la vetusta Casa Amarilla tras el abandono del canciller Maduro convertido en secretario y enfermero del comandante presidente durante el último año tras descubrírsele el cáncer y haber viajado diez veces a Cuba.
En el caso colombiano el mismo Chávez le señaló a su colega presidente Juan Manuel Santos que él quería recibir personalmente a Cure y que por eso era la demora ya que había llegado precisamente cuando él cayó enfermo con cáncer.
La necesidad de terapia para el dolor y de tranquilidad para el espíritu del enfermo son las prioridades que en este momento tiene el inquilino ¿o paciente? del Palacio de Miraflores.
Así que hasta la próxima semana tendremos llamadas telefónicas y twitter como herramientas mediáticas.