Nadal dominó todo el partido y sólo en el tercer set su rival lo puso contra las cuerdas, convirtiéndolo el duelo en algo más que un entrenamiento de cara a la final.
El tetracampeón en París tendrá delante suyo en la final dominical al sueco Robin Soderling, quinto favorito del torneo del Grand Slam sobre arcilla y finalista en 2009, quien venció por 6-3, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-3 al checo Tomas Berdych (N.15) en la otra semifinal, que fue muy larga y pareja.
“Hacía mucho calor hoy, y la pelota botaba muy alto (…) Soderling está jugando muy bien. Voy a salir a la cancha para dar lo mejor de mí, y si me gana voy a felicitarlo. Pero, seguramente, será un partido muy difícil”, advirtió el vencedor.
Precisamente, el nórdico, de 25 años, verdugo en esta edición de la prueba parisina del N.1 mundial, el suizo Roger Federer, eliminó al manacorí, de 24, en octavos de final del año pasado con un marcador en cuatro sets de 6-2, 6-7 (2/7), 6-4 y 7-6 (7/2). Después lo volvería a derrotar por un doble 6-4 en el torneo de Masters ATP de Londres, en noviembre pasado.
“Nadal y Melzer, los dos son muy buenos jugadores. Quiero jugar con el mejor (…) Estoy muy cansado después de este partido, pero aún me quedan energías”, había adelantado Soderling.
Tras unos primeros intercambios muy parejos, durante los cuales Nadal y Melzer se estudiaron mutuamente, el manacorí logró el primer ‘break’ en el sexto game, para ponerse 4-2 arriba y 5-2 con su servicio, para cerrarlo 6-2 en apenas 29 minutos en la cancha y un nuevo quiebre a su rival.
Nadal y Melzer se habían enfrentado antes en dos ocasiones, en los cuartos de final del torneo de tenis de los Juegos Olímpicos de Pekín-2008, y el año pasado en el Masters de Madrid. En la primera el marcador fue de 6-0 y 6-4 a favor del manacorí, y la segunda éste volvió a imponerse por 6-3 y 6-1.
Con estos antecedentes no extrañó que el balear tomara los puntos a su rival rápidamente y una semifinal ‘a priori’ cerrada y disputada terminó siendo un buen entrenamiento de cara a la final con el ‘matagigantes’ Soderling.
En la segunda manga, el español consiguió hacer el ‘break’ en 3-1, pero el vienés, de 29 años, supo retrucarle en 3-2 para el regocijo de buena parte del público francés que, por motivos poco comprensibles, nunca le dio a Nadal su afecto y el lugar que merece por su calidad deportiva y caballerosidad.
Éste, que no escucha a la tribuna sino que juega al tenis como los dioses, no se inmutó y volvió a quebrar en 4-2. Después, con un muy buen desempeño, el vencedor se impuso en el parcial sin problemas por 6-3 en 42 minutos.
En el último set, el manacorí quebró el saque del austriaco, que apenas se movía en la cancha, en 1-0. Sin embargo, después la manga se volvería algo más pareja gracias a un par de buenas voleas del perdedor, que aportaron un poco de emoción.
Pero, si bien Melzer mantuvo su saque en los juegos siguientes y jugó muy bien, llevando la definición a la ‘muerte súbita’, el cuatro veces campeón cerró el set en 7-6 (8/6) 58 minutos (2 horas y 09 minutos) con su segunda bola de partido, en un duelo presenciado por el ex presidente del gobierno español Felipe González.
“Tiene un carácter extraordinario y lo demuestra en estas situaciones”, comentó sobre su joven compatriota.