Nadal, gran favorito a la victoria final, sufrió muchísimo para imponerse en tres equilibradas mangas al serbio Viktor Troicki, que le obligó a un gran esfuerzo físico hasta el 7-6 (7/4), 4-6 y 7-6 (9/7) final.
Más cómodo fue el camino a la final para Monfils, que dejó fuera con un doble 6-3 al checo Radek Stepanek.
El número uno y reciente ganador del Abierto de Estados Unidos admitió problemas con su «concentración», pero se mostró confiado en poder corregirlos de cara al último partido del torneo nipón, en el que espera poder levantar un nuevo trofeo en su impresionante temporada de 2010.
«He jugado bien en el primer set, disputé un ‘tie break’ increíble. Pero después de eso perdí la concentración durante un juego con mi servicio y fue imposible recuperarme en la segunda manga», resumió Nadal tras su victoria sobre el serbio.
«Con 5-3 en el tercer set comencé a jugar muy mal. No comprendo por qué perdí mi servicio. Estaba con mi saque con empate a cinco juegos, ese fue el peor momento del partido. Pero pude ganar finalmente y estoy en la final, aunque no estoy contento con mis tres últimos juegos», añadió.
Nadal hizo un ‘break’ en el octavo punto del juego decisivo de desempate y se puso 5-3 a favor, con todo a favor para lograr la victoria, pero Troicki dio la vuelta y llegó a dominar 6-5. El mallorquín reaccionó, se colocó 8-7 y consiguió el noveno punto, sellando el pasaje a la final de Tokio.
«Hice un buen torneo y estoy contento por haber podido llegar a semifinales», declaró el serbio tras las dos horas y 38 minutos de batalla contra el español.
Un poco antes, Monfils había ganando por 6-3 y 6-3 a Stepanek, en un partido donde el francés dominó con autoridad, sin llegar a temer por la victoria en ningún momento.
«Estoy realmente contento con poder llegar a la final, por primera vez en Tokio», declaró el francés, eliminado en las semifinales el pasado año por su compatriota Jo-Wilfried Tsonga.
Nadal y Monfils se verán las caras el domingo por el título del torneo japonés, en plena temporada asiática ATP, con la vista puesta principalmente en la última gran cita del año, el Masters de Londres.