Las muertes por consumo de yuca amarga en Monagas ascienden a tres en lo que va de año, con el fallecimiento de la niña Omaira Rivas Hernández, de 2 años de edad, ocurrida el lunes. Por este mismo caso hay 14 personas intoxicadas: la madre de la menor, seis hermanos, seis primos menores de 10 años de edad y una tía.
El hecho ocurrió en San José de Buja, un asentamiento indígena donde Marisol Hernández, de 27 años de edad, y madre de la niña fallecida, preparó casabe con yuca amarga cultivada en el patio de su casa.
Juan Carlos Rivas, padre de la menor, explicó que horas después de ingerir el alimento sus familiares comenzaron a sentirse mal. Fueron a un ambulatorio de la zona, pero no había insumos para atenderlos y regresaron a la casa. El lunes en mañana volvieron al centro de salud cuando todos comenzaron a vomitar. Al ver la gravedad, un enfermero llamó al 171 y trasladaron a los afectados al Hospital Universitario Manuel Núñez Tovar. La niña no sobrevivió.
Entre julio de 2016 y marzo de 2017 ha habido 173 personas intoxicadas en Monagas por comer yuca amarga.
Los Teques. Un niño de un año de edad fue ingresado a la emergencia pediátrica del hospital Victorino Santaella en Los Teques, por presentar signos de intoxicación luego de comer yuca amarga. El niño vomitó durante toda la noche y la madrugada, así como sus hermanos afectado, por lo fueron trasladados al centro asistencial. La familia, que reside en una barriada del municipio Guaicaipuro, Miranda, compró el tubérculo en el centro de la capital. Es el primer caso registrado de envenenamiento por yuca amarga en la entidad.