“No puede haber punto final, esto es lo contrario a un punto final”, indicó esta mañana tras participar en el 97 aniversario de la Fuerza Aérea uruguaya.
“No le pidamos a la gente (algo a) lo que la gente no puede renunciar, aprendamos a aceptar lo que es distinto y aprendamos a convivir”, dijo el gobernante, en alusión a las organizaciones de derechos humanos que reclaman por las decenas de muertos y desaparecidos durante el período dictatorial.
Mujica realizó esas declaraciones al ser consultado por la prensa sobre el alcance del mensaje que envió ayer al estamento militar y su supuesto apoyo a una ley que dejaría libres a los presos mayores de 70 años para descongestionar los penales y que beneficiaría a quienes participaron en violaciones contra los derechos humanos durante la dictadura.
En las décadas de los años sesenta y setenta Mujica pasó trece años en la cárcel, la mayoría durante el Gobierno de facto, por su militancia guerrillera.
El presidente, de 74 años y que pertenece al bloque izquierdista Frente Amplio, formó parte del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, una guerrilla urbana que cometió atentados, secuestros y asesinatos, y que fue duramente reprimida por la Policía y el Ejército.
“Hay que construir hacia adelante cosas comunes”, concluyó el mandatario este miércoles en su declaración a los medios.
Mujica, elegido presidente en noviembre pasado y que asumió el cargo el 1 de marzo, ha reiterado que para él no existen “ni vencedores ni vencidos” y que, aunque carga una “mochila” con recuerdos del pasado, está dispuesto a mirar hacia adelante.
En Uruguay la población ha rechazado en dos referendos, en 1985 y en octubre pasado, la anulación de la Ley de Caducidad, que deja impunes los crímenes registrados durante la dictadura militar.
Sin embargo, pocos días antes del segundo referendo el dictador Gregorio “Goyo” Álvarez (1981-1985) fue condenado a 25 años por “homicidio especialmente agravado” de 37 opositores y por un delito de “lesa humanidad”.
Además, el ex dictador Juan María Bordaberry (1973-1976) cumple en arresto domiciliario una condena de 25 años.
Vía “EFE”