Mucho Messi

   Barcelona.- Con los dos goles anotados ayer al Arsenal, el argentino Lionel Messi, gran figura de la constelación de estrellas del Barcelona, se ha confirmó como el soberano de la competición reina del fútbol de Europa.

El delantero, de 23 años de edad, ha logrado marcar 45 goles en 39 partidos en todas las competiciones en las que participa su equipo en esta temporada. En Liga de Campeones se trata de la diana 33 en 52 encuentros que ha disputado con la camiseta azulgrana, que lo convierte en el máximo goleador no europeo.

También está de líder en la presente edición de la competición con ocho dianas, y dentro de la cuentas del Barsa superó a Rivaldo como máximo artillero del club en la historia de las competiciones europeas.

Pero Messi, ineficaz en el partido de ida en Londres a pesar de disponer de varias ocasiones, necesitó de los aires del Camp Nou para demostrar quién es el soberano y, si él no funciona, tampoco funciona el mejor equipo del mundo. Eso quedó demostrado, reseñó AFP.

Pero no todo fue cómodo en este encuentro de vuelta con el Arsenal: primero chocó con un eficaz Laurent Koscielny (6 y 12). Después, tras una larga carrera (31), le dio el balón suave a las manos al propio arquero ‘gunner’, el español Manuel Almunia, para finalmente hacer magia con el balón en los descuentos y lograr la apertura (45+3).

También hubo un contacto con el francés Abou Diaby en el área (32), pero el árbitro desestimó pitar la máxima pena, para su contrariedad.

Messi controlado, ineficaz, nervioso. A sus compañeros no les gusta verlo así, y Andrés Iniesta, verdadero «acelerador de partículas» lo habilitó para que finalmente sacara un gol de su chistera.

Lo festejó con rabia, no con una sonrisa en su rostro aún de adolescente. Había aires de revancha consigo mismo.

Pero, liberado gracias a su gol, el dos veces Balón de Oro se mostró más altruista con sus compañeros desde el comienzo del segundo tiempo. Así, por poco Pedro no marcó el segundo a centro suyo (48).

Y, ya pasados los 70 minutos, llegó el penal a Pedro tras un pase en profundidad de Xavi, y el argentino convirtió desde los doce pasos con un potente disparo cruzado de zurda.

El rosarino, de alguna manera, les hizo recordar los cuatro goles que les marcó en la edición de 2010 en cuartos de final a donde vuelve a llegar el Barsa con este triunfo. Golear al Arsenal se ha vuelto para Messi una costumbre.