Mientras la confusión invade los mercados financieros ante la incertidumbre que genera la economía de China, el débil crecimiento global y la agitación geopolítica en Oriente Medio, el precio del oro ha crecido un 18 por cienro, llegando a los 1.267 dólares por onza, constata el consultor financiero Allan Smith para ‘The Huffington Post’, que enumera siete razones por las que es apropiado invertir en oro físico.
Uno de los principales motivos reside en el hecho de que, aunque su precio tiende a repuntar durante las fases de corrección del mercado de valores, en realidad no está correlacionado estadísticamente con el rendimiento de las acciones y los bonos. Esto convierte al oro en un activo excelente para la diversificación de la cartera de valores.
Por otra parte, si se adquiere oro por Internet, nadie sabrá cuánta riqueza atesora cada cual en la caja fuerte de su casa, siendo este el mayor beneficio del oro físico sobre las inversiones de fondos de oro o la adquisición de transferencias electrónicas de fondos (ETF por sus siglas en inglés).
Una razón más a tener en cuenta es que el oro físico es «un lugar seguro» de inversión en épocas de incertidumbre en los mercados financieros. Allan Smith recuerda un ejemplo claro de esto durante la crisis de 2008, cuando el precio del oro se dobló en tres años. «Pero incluso ahora, desde comienzos de 2016, cuando el valor de muchas monedas asiáticas se ha debilitado, sus bancos centrales prefirieron comprar oro como depósito de valor, más seguro y mejor que sus propias monedas.
Además, si se desea invertir en oro a través de productos de inversión minorista, como los certificados o en garantías (‘warrants’ en inglés) de oro, uno se topa con los llamados «riesgos de distribución». Este término se refiere al riesgo de perder una suma sustancial con tu inversión en caso de que el distribuidor entre en bancarrota. Aunque este fenómeno ya se vio durante la crisis de 2008, sigue siendo un riesgo menor, si bien es una razón más para invertir en oro físico.
El oro es considerado como una cobertura, o como un «cojín», en caso de inflación. «Actualmente tenemos bajos niveles de inflación en todo el mundo», asegura Smith, «pero eso no seguirá así siempre. Por consiguiente, guardar oro puede actuar como una cobertura ante la inflación, ya que su valor tiende a crecer cuando el de la mayoría de las monedas se debilita».
Un motivo más para la adquisición de oro físico radica en el hecho de que siempre tendrá valor por ser un recurso escaso, recuerda el economista. «Aunque su precio fluctúe, nunca perderá su valor. Es una inversión a largo plazo, sobre todo cuando la demanda de oro para las joyerías crece en los mercados de los países emergentes».
Y un último gran beneficio del oro frente a los a los fondos de oro y las ETC, es que no es volátil, que lo puedes tocar y sentir. Esto no afecta en su valor monetario, pero es sin duda un beneficio al poder poseerlo y guardarlo en casa.