Desde el primer campanazo fue Pacquiao quien marcó la iniciativa con un Mosley muy cauteloso que esperaba a que fuera su rival quien marcara la pelea. A la altura del tercer asalto una buena combinación del Pacman al rostro de Mosley envió a este último a la lona.
Así continuaron las acciones, Manny siempre hacia adelante y Mosley en retroceso. Los asaltos eran muy fácil de anotar ya que la superioridad del filipino era obvia con un Mosley echando para atrás. En el décimo asalto el estadounidense empujó a Manny pero fue contado como caída oficial por el árbitro Kenny Bayless lo que le dio algo de interés al combate. Ya en el décimo primer round Manny salió más agresivo lo mismo que en el último asalto. El público quedó con ganas de más, acostumbrados a los grandes espectáculos que brinda Manny Pacquiao.
La votación de los jueces fue la siguiente: 119-108, 120-108 y 120-107, todos a favor del filipino